El contralor municipal de Benjamín Hill, Paco Mendívil, fue cesado de su cargo tras denunciar una presunta red de corrupción en el Ayuntamiento, encabezado por la alcaldesa Yésica Yuridia Barraza Celaya, a quien señala directamente de mantener en nómina a familiares y personas cercanas que cobran sin trabajar.
De acuerdo con el exfuncionario, las irregularidades detectadas incluyen aviadores, uso personal de vehículos oficiales y un presunto saqueo que superaría los 200 mil pesos, aunque advirtió que esa cifra corresponde únicamente a lo que alcanzó a documentar antes de su salida.
La remoción de Mendívil ocurrió de manera abrupta, luego de que hiciera públicas las anomalías. Según su testimonio, fue retirado del cargo y obligado a abandonar sus oficinas con todas sus pertenencias, lo que calificó como un acto de represalia por cumplir con sus obligaciones como contralor.
En una publicación difundida por medios locales, el exservidor público solicitó la intervención inmediata del gobernador del estado, asegurando que el manejo de los recursos públicos en el municipio es “descarado y sin freno”.
La denuncia también señala que la presidenta municipal es propietaria de ranchos, gimnasios, ferreterías y fábricas de bloques, lo que, a juicio del denunciante, genera dudas sobre el origen de los recursos y su compatibilidad con el ejercicio del cargo.
La comunidad de Benjamín Hill ha comenzado a exigir cuentas claras y transparencia en el manejo del erario, mientras las autoridades estatales no han emitido, hasta el momento, una postura oficial sobre la situación.
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