Hoy en esta columna le informamos que la minuta presidencial que reforma la Ley de Amparo está “secuestrada” en el Senado con el objetivo de hacerle una modificación después del regaño de la presidenta Claudia Sheinbaum por incluirle, de último momento, un transitorio que incluye la retroactividad.
Esta mañana nos enteramos que, la idea en el Senado es agregarle una fe de erratas. El autor visible del polémico artículo transitorio que hace retroactiva la reforma, el senador morenista Manuel Huerta Ladrón de Guevara, asegura que antes de que se turne a San Lázaro, el proyecto de reforma pasará por las manos de la Junta de Coordinación del Senado, lo que, nos hacen ver, es claramente violatorio del procedimiento legislativo.
Nos comentan que la idea del presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López, es introducir una fe de erratas para que la Cámara de Diputados no tenga que corregir la minuta y devolverla al Senado. Sin embargo, senadores y diputados señalan que esta maniobra no sería legal, pues se trata de un dictamen ya aprobado por el pleno del Senado, es decir, la cámara alta ya no puede meterle la mano.
Vaya que le ha salido caro a Adán Augusto López el madruguete que la bancada que él coordina quiso dar a la iniciativa de la Presidenta, y que abrió la puerta para que se hicieran severas críticas a la reforma. ¿Descuido, provocación o insubordinación de don Adán?
Adán Augusto y Monreal tras las rejas
Después de que en marzo, durante una asamblea informativa convocada por la Presidenta en el Zócalo, un grupo de líderes parlamentarios, encabezados por los senadores Adán Augusto López y Manuel Velasco, y el diputado Ricardo Monreal, no atendieron el paso de la presidenta Claudia Sheinbaum por estar tomándose fotografías con Andy López Beltrán, esta vez los organizadores del mensaje por el primer año de gobierno de la mandataria, de plano, los enjaularon. Los coordinadores parlamentarios de Morena y el Partido Verde fueron enviados la segunda fila de asientos, y, además, colocaron una valla metálica para confinarlos. Adán Augusto, Monreal y Velasco no tuvieron manera de acercarse a la presidenta, ya que además de la valla, entre ellos, y la mandataria estaba la primera fila, esa sí VIP, con los 28 gobernadores que asistieron al acto. De cualquier modo, les fue mejor que al secretario de Organización de Morena, Andy López Beltrán, a quien mandaron hasta la tercera fila. Las rejas no matan…, diría el famoso compositor zacatecano Tomás Méndez.
Nos hacen notar que en el informe de la presidenta Claudia Sheinbaum, ayer en el Zócalo se vio a una invitada especial en el área VIP. Se trata de la diputada federal de Morena, Hilda Araceli Brown, quien protagonizó selfies y repartió besos y abrazos. Doña Hilda está acusada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, de participar en una red de lavado de dinero del Cártel de Sinaloa. La diputada, quien fue alcaldesa de Rosarito, Baja California, aseguró en su momento que la designación como lavadora del cártel por el gobierno estadounidense era una “infamia” con la que buscan desprestigiarla. Como sea, ayer la diputada morenista no era una señalada por Estados Unidos, sino una invitada VIP al Zócalo.
Nos platican que, pese a que la reforma a Ley de Amparo se aprobó en el Senado de la República desde el pasado miércoles, sigue sin llegar a la Cámara de Diputados. Lo anterior ha llamado fuertemente la atención porque nunca se había retrasado tanto el turno de una iniciativa presidencial a una colegisladora. Este lunes, se cumplen cinco días sin ser turnada, y algunos legisladores morenistas sostienen que quien está deteniendo el proceso es el coordinador de los senadores Adán Augusto López, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum criticó el artículo transitorio que agrega la retroactividad y dijo que la reforma debe avalarse en sus términos. Afirman que, tras el regaño desde Palacio Nacional, el senador tabasqueño busca huecos legales para poder modificarla y enmendar su error antes de enviarla a San Lázaro. Sin embargo, advierten que hacer esa modificación sería violatorio de la ley, pues son los diputados quienes se encarguen de realizar la modificación.
Puntuales, los gremios tradicionales y más musculosos se encargaron de movilizar a la plancha del Zócalo a sus huestes y cumplir con sus cuotas de acarreo. Entre los rostros de líderes políticos que ayer llevaron a su gente al Zócalo, nos dicen, está el de Adrián Rubalcava, exalcalde de Cuajimalpa, expriista, expanista y ahora director del Metro. Nos comentan que desde muy temprano pasó lista a una nada despreciable cantidad de miles de simpatizantes. Don Adrián, nos señalan, parece estar haciendo méritos para ser aceptado dentro de la autollamada Cuarta Transformación.

LA CLAVE DEL ACARREO: Quien siembra acarreados, es porque no cosecha resultados,
Y TAMBIÉN: La popularidad sinresultados, también mide el nivel de estupides de un pueblo.