Marcela Rubiales, hija de Flor Silvestre y Paco Malgesto, negó haber tenido un vínculo personal o haber recibido regalos de Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”, histórico líder del Cártel de Guadalajara, tras la reaparición de testimonios que la vinculan con el capo.
En una entrevista retomada por TVNotas, la actriz y cantante aclaró que coincidió con miembros del crimen organizado en Guadalajara únicamente por motivos laborales, debido a que trabajaba largas temporadas en el centro nocturno El mesón del mariachi y se hospedaba en el hotel Aranzazú, sitio mencionado en el libro Emma y las otras señoras del narco (Grijalbo, 2021), de la periodista Anabel Hernández.
“Vivíamos en el hotel Aranzazú, donde llegaban todos ellos”, declaró Rubiales, al referirse a la época en que ofrecía presentaciones musicales en la ciudad.
La publicación incluye el testimonio de un presunto exagente del Cártel de Guadalajara, identificado como Jorge Godoy, quien aseguró que Rubiales y la cantante Zoyla Flor fueron llevadas por sicarios a una fiesta donde se encontraba Fonseca Carrillo. Según su relato, ambas salieron del lugar “muy contentas” y con joyas.
Al respecto, Marcela Rubiales negó haber recibido regalos o tener una relación con el capo: “No me daban abrigos y joyas, por Dios. Yo tengo los míos. Mi papá me llenó de joyas y abrigos. ¡Qué iba a estar con un señor para que me dé cosas!”.
Además, recalcó que no sostuvo ningún tipo de vínculo sentimental con Fonseca Carrillo: “Lo que me dicen de que andaba con ‘Don Neto’ no es cierto”, sentenció.
Ernesto Fonseca Carrillo, de 95 años, fue liberado el 5 de abril de 2025, tras haber cumplido una condena de 40 años por su participación en el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985. Desde 2017, permanecía bajo arresto domiciliario por razones de salud.

