CON NERVIOSISMO e incertidumbre amanecen tanto el sector industrial como el comercial debido a los aranceles que se prevé incluyó la Secretaría de Hacienda en el Paquete Económico 2026.
QUIENES saben del tema aseguran que se trata de una medida para castigar, principalmente, la llegada de productos de Asia, sobre todo los de China. El problema es la aplicación de nuevos y más altos aranceles incluiría a países como Corea del Sur y Vietnam.
Y COMO SUCEDE en el caso de los aranceles de Donald Trump, los de Sheinbaum tendrían como primeras víctimas a las empresas mexicanas, que son las que tendrían que pagar dichas tarifas, no los exportadores asiáticos.
EN EL RECIENTE ESCÁNDALO de los altos mandos de la Marina envueltos en delitos de huachicoleo fiscal, hay un asunto que no cuadra.
DE ACUERDO con la “exoneración” que hizo la FGR del ex secretario Rafael Ojeda, éste informó desde 2022 al propio Alejandro Gertz Manero sobre supuestas irregularidades de sus subalternos. Lo raro es que en más de dos años y medio, naaadie en el gobierno federal se tomó la molestia de detener un solo barco que iba y venía con millones de litros de huachicol.
ESE TIPO de suspicacias hace que naufraguen las versiones de que almirante Ojeda no cobijó el mal comportamiento de sus sobrinos, hoy perseguidos por la justicia.
MIENTRAS ALGUNOS en el gobierno de Delfina Gómez buscan poner orden al escabroso tema de las licitaciones, hay otros que siguen convirtiendo aquello en una película de terror administrativo. Ahora la señalada es la contralora Hilda Salazar Gil.
SEGÚN CUENTAN, la contadora ha presionado todos los botones para lograr que una empresa que ya ha sido descalificada ¡dos veces! pueda participar en la megalicitación de medicamentos y equipo médico del ISSEMYM.
TAL INTERÉS, dicen, obedece a su cercana relación con quien ahora funge como cabildero de la empresa: Guillermo Zamacona, quien fuera diputado local priista y funcionario de pasadas administraciones tricolores.
EL EX LEGISLADOR aprovechó la puerta giratoria y se pasó del lado de la empresa que goza de varios contratos millonarios con el gobierno mexiquense. Y quiere también el que ahora está en juego. Por algo dicen que los negocios de medicinas nunca pierden… sólo cambian de padrino.