La estrategia de seguridad implementada por la administración de Claudia Sheinbaum está teniendo éxito. Los números lo muestran y comienza a confirmarse en la percepción de la gente, aunque la inseguridad y la corrupción siguen siendo los dos temas que mayor preocupación generan en la ciudadanía.
Lo que sucede es que existe una lógica de autocontención, un límite político, en la propia estrategia que impide que los éxitos sean dimensionados en lo que son. El más claro ejemplo ha sido el reciente operativo contra la red de tráfico de combustible (que aparentemente también se usó para el tráfico de fentanilo) que encabezaba el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y su hermano, ambos sobrinos del exalmirante secretario Rafael Ojeda. La propia Presidenta y la FGR han usado una enorme cantidad de tiempo en desmentir de todas las formas posibles el involucramiento del almirante Ojeda, quizás para impedir que el tema termine llegando, como inevitablemente lo hará, al exmandatario y a su entorno. No digo que el almirante Ojeda sea responsable, pero sin duda debe ser investigado, no puede ser descartado sin más.
Lo que sucede es que la historia pone en duda ese lavado de imagen. A inicios de 2019 se responsabilizó, sin pruebas, al huachicol, a la extracción clandestina de combustible, del desabasto repentino de gasolina. Meses después, en septiembre, el presidente López Obrador anunciaba con bombos y platillos el fin del huachicol. Era mentira, la extracción ilegal seguía existiendo, pero se estaba desarrollando otro fenómeno mucho más grave: el contrabando de combustible a través de las propias aduanas.
En 2020 se presentan las primeras denuncias sobre el contrabando de combustible, durante las gestiones de Ricardo Peralta y Horacio Duarte en Aduanas. Ante la situación la Marina se hace cargo de las Aduanas en 2020, pero la situación en lugar de mejorar se agrava. La trama del tráfico de combustible ya es pública y el asesinato de Sergio Carmona, apodado El Rey del Huachicol, en San Pedro Garza García en 2021, la detona públicamente. Su hermano, Julio, que era el director de la aduana de Reynosa, huye a EU y se entrega a la DEA. Hay documentos de la Defensa de esa fecha que involucran en la misma a diferentes personajes y funcionarios del estado de Tamaulipas. Según ha trascendido, la agencia estadunidense se queda también con el celular y mucha información de Carmona, que algunos dicen que ya había comenzado a colaborar, antes de su asesinato, con autoridades del otro lado de la frontera.
Al mismo tiempo que es asesinado Carmona comienza a operar la trama del vicealmirante Manuel Roberto Farias Laguna: en los hechos ocupan los espacios que dejó Carmona y amplían dramáticamente toda la operación.
En 2022 se difunde la primera información sobre el involucramiento de los sobrinos del almirante secretario en el tráfico de combustible y otros negocios en distintas partes del país. Al mismo tiempo, en Latinus se publican las primeras denuncias de la relación de Andy López Beltrán y su amigo y socio Amílcar Olán, con los sobrinos del almirante y el tráfico de combustibles. Incluso Claudio Ochoa publica un texto muy detallado titulado El barquito de Amílcar y Andy con esa historia.
Ya es 2023 y nadie investiga, desde el gobierno, nada a pesar de las denuncias. Al contrario, los sobrinos siguen su vertiginosa carrera ascendente en la Marina. Según publicó ayer El Universal se realizaron 37 auditorías internas en la Secretaría y ninguna encontró absolutamente nada.
Cuando ya está por terminar el sexenio, en junio de 2024, el contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar, escribió una carta al almirante secretario (y se dice que también al presidente López Obrador) denunciando la trama en la que participan los sobrinos de Ojeda. Es asesinado el 8 de noviembre del año pasado en Manzanillo, Colima, y pocos días antes, el 21 de octubre de 2024, fue asesinada Magaly Janet Nava Ramos, Auxiliar “B” en la Delegación de la FGR también en Colima, son dos crímenes directamente relacionados con la trama ahora descubierta.
La investigación comienza después de estos asesinatos, ya en la administración de Sheinbaum. La inicia en 2025 García Harfuch, con información propia y la que llega desde Estados Unidos. Es cuando se da en marzo, la detención del buque tanque en Tampico, la operación en Altamira, otra en Ensenada, y los decomisos de los vagones tanque en Coahuila.
No veo cómo se pueden deslindar responsabilidades del almirante Ojeda sin que haya una investigación de fondo de todo este entramado que va de la mano, de principio a fin, con el sexenio pasado, donde el daño patrimonial a Pemex es multimillonario, de un negocio, iniciado con el sexenio y con personajes públicos de alto nivel involucrados, que deja utilidades, dice la Secretaría de Energía, de unos 180 mil millones de pesos al año.
Un negocio en el que participan socios afincados en Estados Unidos y que por ende es investigado también por las autoridades de ese país. Si se confirma, como se ha publicado, que esa trama criminal también traficaba con fentanilo, será imposible detener esas investigaciones y el costo a pagar será todavía mucho mayor.

sin un perro causa daños a un tercero, el dueño del animal es responsable de los daños, el Secretario de responsable de los daños causados a la nación cometidos por sus subalternos.
¿No podías hacer una comparación más tonta?