La detención de Hernán Bermúdez Requena el 12 de septiembre en Paraguay puede servir para esclarecer mucho más la trama en torno al grupo criminal La Barredora, pero también la supuesta participación en la misma del exgobernador Adán Augusto López y así llegar a la relación de esa organización criminal con toda la estructura relacionada con el contrabando de combustibles descubierta la semana pasada con participación de elementos de la Marina, misma que, como dijimos, va mucho más allá.
Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública del estado de Tabasco, fue señalado como el presunto líder del grupo criminal La Barredora, vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La captura fue resultado de una operación conjunta entre autoridades mexicanas y paraguayas, en las que se destacó la participación de dos instancias que están hoy bajo control del secretario Omar García Harfuch, el Centro Nacional de Inteligencia y la Unidad de Inteligencia Financiera. Hernán había escapado de México y contaba con una ficha roja de Interpol desde julio de 2025.
Adán Augusto López Hernández, con quien Bermúdez Requena tenía una relación de 30 años, fue quien lo designó como secretario de Seguridad en Tabasco. Adán ha declarado que no tenía indicios ni sospechas de sus actividades criminales y manifestó estar dispuesto a comparecer ante las autoridades para esclarecer su vinculación. También indicó que fue él mismo quien solicitó una investigación a fondo del caso.
No es verdad. Desde tiempo atrás se han divulgado informes de inteligencia militar que exhiben las denuncias sobre actividades ilegales de Bermúdez que tienen que haber llegado a López Hernández cuando era gobernador y después como secretario de Gobernación.
Los documentos filtrados por el colectivo Guacamaya revelan que desde 2019 inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, identificó y monitoreó la posible relación de Hernán Bermúdez Requena con el grupo La Barredora, vinculándolo al CJNG.
Los archivos hackeados incluyen informes de inteligencia militar que mencionan a Bermúdez como Comandante H, pieza clave en la operación de La Barredora, dedicada, dicen los informes, al huachicoleo, extorsión y otros delitos en la región de la Chontalpa, Tabasco.
Solicitudes de intervención telefónica de Bermúdez desde noviembre de 2019 por la 30 Zona Militar de Tabasco y organigramas internos donde figura como líder del grupo criminal.
Un informe de marzo de 2021 que detalla la orden directa para investigar las actividades delictivas de Bermúdez, abriendo una carpeta en la SEIDO con información proveniente de la Secretaría de Marina.
Reportes de inteligencia que señalan vínculos con otros mandos delictivos como Gustavo Elías de Dios Yedra (Tavo/Espartano) y Carlos Tomás Díaz Rodríguez (El Lic/Tomasín), siendo todos fichados en la investigación de la SEIDO.
Documentos militares y reportes de inteligencia desde 2019 identifican a Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad en Tabasco y líder de La Barredora, como pieza clave del grupo. De acuerdo con estos informes, el grupo contaba con facturas de Pemex, pipas para transporte ilegal de combustible y contactos dentro de cuerpos de seguridad, lo que evidencia la sofisticación y alcance criminal ligado al CJNG.
En operativos y análisis del Ejército se han encontrado evidencias de que La Barredora, bajo el mando de Bermúdez Requena, controlaba plazas estratégicas para el huachicol, extorsión, tráfico y otros delitos en alianza con el CJNG. En algunas ocasiones, mantuvieron alianzas de protección mutua y colaboraciones operativas, especialmente en Tabasco.
En 2020 y 2021, siguen los informes, el control territorial para actividades ilícitas en Tabasco fue otorgado por El Comandante H (alias de Hernán Bermúdez) a líderes criminales, en un acuerdo que facilitaba la entrada y dominio del CJNG en el estado, confirmando la influencia directa del cártel en la estructura de La Barredora. Uno de los detenidos, apodado El Pinto o El Mamado que está colaborando con las autoridades es un testigo clave en este capítulo.
La Barredora es un producto del sexenio pasado. Fue originalmente una escisión del CJNG que aprovechó el vacío dejado por Los Zetas en Tabasco para establecerse en el estado. Inicialmente tuvo vínculos operativos con el CJNG, compartiendo ilícitos como robo y venta ilegal de combustible, tráfico de droga y migrantes. Desde el cambio de gobierno estatal y la salida de Bermúdez Requena del gobierno se ha convertido en un rival del CJNG.
Lo más importante es que se pueden establecer lazos de esta organización criminal ligada al poder político con la que se descubrió operando en Tamaulipas, Coahuila, Baja California y Sonora, entre otras plazas del país, relacionada con el vicealmirante Roberto Farías, su hermano Manuel y otros mandos de la Marina. La trama entre ambos grupos tiene numerosas relaciones, que iremos analizando y que nos pueden dar un panorama mucho más general del mayor caso de corrupción del sexenio y posiblemente de muchas décadas, el contrabando de combustible organizado desde espacios del propio Estado y en ocasiones para utilizarlo en obras del propio Estado.
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