Huachicoleros sobornaron a marinos en Dos Bocas para robar combustible, revela informe militar

Una red dedicada al robo de combustible en Tabasco, liderada por Elder Rodríguez Torres, alias La Hormiga, pagaba hasta 10 mil pesos a marinos para permitirle saquear hidrocarburos en la refinería Olmeca de Pemex en Dos Bocas durante 2022, de acuerdo con un documento de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) filtrado en el caso conocido como Guacamaya Leaks.

El informe detalla que el grupo también corrompía a elementos de la Guardia Nacional y del Ejército con sobornos de 5 mil pesos, además de mantener vínculos en la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Comalcalco, donde un contacto identificado como Serfín se encargaba de desaparecer denuncias en su contra.

Según la investigación, La Hormiga operaba en complicidad con un socio apodado El Lanchero, encargado de extraer diésel y gasolina de barcos en la plataforma de Dos Bocas con la ayuda de capitanes y autoridades coludidas. El combustible era trasladado en lanchas y posteriormente en camionetas a bodegas conocidas como “la casa morada”, principalmente en horario nocturno.

El documento también identificó a cinco capitanes —La Gordo, El Chilo, Vacal, Layón y El Negro— y a ocho “repartidores” en tierra, quienes distribuían el hidrocarburo a gasolinerías o puntos fijos de venta.

En agosto de 2022, Rodríguez Torres fue detenido por almacenamiento ilícito de petrolíferos y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, pero en junio de 2023 un juez federal le impuso una multa de 20 mil pesos y recuperó su libertad.

El caso de Dos Bocas se suma a las investigaciones recientes contra redes de contrabando de huachicol. El 7 de septiembre de este año fueron detenidas 14 personas, entre ellas empresarios, marinos en activo y exfuncionarios de aduanas, tras el decomiso de 10 millones de litros de diésel en Tampico.

A ello se añaden muertes vinculadas al llamado “huachicol fiscal”, incluyendo la del capitán Adrián Omar del Ángel Zúñiga en septiembre pasado y la del contraalmirante Rubén Guerrero Alcántar en octubre de 2024, este último asesinado en Manzanillo después de denunciar presunta corrupción en la Armada.