José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno de Tabasco y hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador, adoptó en las últimas dos semanas la misma postura que Palacio Nacional frente al caso de Hernán Bermúdez Requena y “La Barredora”, insistiendo en la narrativa de “cero impunidad”.
El funcionario tabasqueño aspira a suceder a Javier May en la gubernatura de 2030 y busca convertirse en el principal referente de Claudia Sheinbaum en la entidad. De acuerdo con versiones locales, su alineamiento con el discurso presidencial ya le habría redituado en un movimiento relevante: la salida del general de brigada Miguel Ángel López de la 30 Zona Militar, quien habría acumulado poder operativo en el estado a partir del caso “La Barredora”.
En este escenario, López Obrador “Pepín” considera que la crisis de Adán Augusto López Hernández puede favorecer sus aspiraciones, al plantear como objetivo político la eliminación del grupo estatal vinculado al exgobernador. También ve posible debilitar a Octavio Romero Oropeza, dadas las condiciones actuales de Pemex.
De acuerdo con su entorno, el secretario de Gobierno sostiene que Adán Augusto cometió un error al menospreciar a Javier May durante años, lo que alimenta la confrontación actual entre ambos bloques políticos.
A diferencia de May, “Pepín” habría mostrado interés en que Bermúdez Requena llegara a México, con el fin de mantener bajo presión a Adán Augusto, quien en los últimos días ha afirmado públicamente que no teme a las declaraciones de su excolaborador.
Fuentes cercanas también señalan que Omar García Harfuch observa el caso de la captura en Paraguay como un ejemplo de las capacidades de inteligencia que actualmente lo respaldan.

