Eduardo León Trauwitz, exsubdirector de Salvaguardia Estratégica de Petróleos Mexicanos (Pemex) y general brigadier en el sexenio de Enrique Peña Nieto, afirmó haber entregado a Rocío Nahle García —actual gobernadora de Veracruz— al menos 300 páginas con evidencias del robo de combustible sin que se tomaran acciones.
En entrevista con la revista Proceso, Trauwitz señaló que los documentos contenían gráficas, nombres, ubicaciones y modus operandi de los grupos criminales infiltrados en refinerías e instalaciones de Pemex. “Le dimos información valiosa a Rocío Nahle, pero no se usó para combatir el huachicol, al contrario, el robo se maximizó”, aseguró.
El exfuncionario agregó que desde una explosión en instalaciones de Pemex en 2013 se abrieron líneas de investigación que revelaron el uso de tecnología militar para la extracción ilegal de combustible. Indicó que el robo pasó de ser en pequeñas cantidades a un esquema industrial, con ductos, barcos y trenes operados con cobertura institucional.
También denunció que el huachicol operó durante años con la participación de funcionarios públicos, protección de autoridades y bajo un clima de amenazas. “Mataron a un gerente en Salamanca, a otro en Veracruz. Nadie quiere denunciar. Hay miedo, hay colusión”, declaró.
Trauwitz defendió su gestión al frente de la seguridad de Pemex y aseguró que las acusaciones en su contra por delincuencia organizada carecen de fundamento. Actualmente enfrenta un proceso en Canadá relacionado con una posible extradición solicitada por México.
El general aseguró que una de las principales imputaciones se basa en haber ordenado la ruptura de válvulas ilegales para frenar el robo de hidrocarburos. “Estoy acusado por romper válvulas ilegales para evitar el robo. Esa estrategia funcionó, pero fue usada en mi contra”, sostuvo.
Finalmente, calificó como injustas las sentencias contra sus excompañeros, al señalar que el principal testigo nunca se presentó y que el proceso judicial en su contra carece de sustento.

