Una mujer adulta mayor murió tras ser impactada por una roca desprendida de un cerro en Nogales, mientras un hombre permanece desaparecido en la sierra de Sonora luego de ser arrastrado por la corriente de un vado.
La víctima fue identificada como Margarita, quien viajaba en un automóvil junto a su hija sobre el Periférico Oriente de Nogales, cuando una roca desprendida por las lluvias impactó el cristal trasero del vehículo. El golpe le provocó un traumatismo craneoencefálico severo, y pese a la atención de Bomberos y paramédicos de la Cruz Roja, fue declarada sin vida en el lugar.
Julia Guadalupe Ochoa, coordinadora de la Unidad Municipal de Protección Civil (CMPC), confirmó que se trató de un hecho fortuito ocasionado por las condiciones meteorológicas. Añadió que se reforzaron labores de monitoreo en cerros y arroyos para prevenir nuevos incidentes.
De manera paralela, Aurelio Esquer, originario de Cananea, fue reportado como desaparecido tras ser arrastrado por la corriente en el vado conocido como Pozo Nuevo, ubicado entre los municipios de Arizpe y Cananea. El hombre viajaba en una camioneta tipo pickup acompañado de otra persona que logró ponerse a salvo.
La crecida súbita del río lo arrastró varios metros hasta que se perdió de vista. Desde el viernes, brigadas de Protección Civil, bomberos y voluntarios mantienen un operativo de búsqueda en la zona, apoyados con drones, perros rastreadores y maquinaria especializada.
Durante las lluvias recientes también se han atendido reportes por deslaves, caída de bardas, árboles derribados, viviendas inundadas y vehículos atrapados en arroyos, según informaron las autoridades locales.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) informó que ya fueron reabiertos los tramos carreteros Ímuris-Cananea y Arizpe-Cananea, aunque continúan las reparaciones y se pide precaución a los automovilistas.