Funcionarios de la Administración de Control de Drogas (DEA) propusieron a inicios de este año ataques militares en México contra los cárteles de la droga, lo que generó alarma en la Casa Blanca y el Pentágono, de acuerdo con un reporte de The Washington Post.
El medio señala que la DEA sugirió asesinatos selectivos de líderes criminales y golpes a infraestructura en territorio mexicano, bajo el argumento de que la designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras —efectuada durante el mandato de Donald Trump e incluyendo al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)— abría la puerta a operaciones militares.
No obstante, funcionarios de la Casa Blanca y del Pentágono recordaron que esa clasificación no otorga autoridad legal para el uso de fuerza armada, además de advertir que un eventual operativo podría dejar muertos a ciudadanos estadounidenses. “El hecho de que algo esté etiquetado como organización terrorista no te da la autoridad para dispararle”, dijo una fuente citada por el Post.
Las conversaciones fueron calificadas como “conceptuales” y sin un marco legal sólido. El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, coordinó reuniones interinstitucionales sobre el tema, aunque finalmente se aclaró a los funcionarios de la DEA cuáles eran los alcances legales de la designación de los cárteles como grupos terroristas.
Algunos funcionarios sugirieron reforzar la presencia de la Guardia Costera y la Marina de Estados Unidos en aguas internacionales para interceptar embarcaciones, al amparo del Título 14 de la ley estadounidense, en lugar de operaciones armadas dentro de México.
Mientras tanto, legisladores republicanos analizan una iniciativa que autorizaría expresamente a Donald Trump a usar fuerza militar contra cárteles, bajo la premisa de combatir el “narcoterrorismo”. El borrador consultado por el Post permitiría al presidente ordenar acciones contra naciones, organizaciones o individuos vinculados a narcotráfico con componentes de violencia o amenazas a la seguridad nacional.
El diario recordó que, aunque no se ha aprobado esa legislación, este mes se ejecutaron ataques contra barcos provenientes de Venezuela con presunta droga, lo que evidencia la disposición de la administración a usar fuerza letal.
Derek S. Maltz, administrador interino de la DEA durante las primeras conversaciones, reconoció la colaboración del gobierno mexicano encabezado por Claudia Sheinbaum, a quien agradeció por arrestos e incautaciones relevantes contra cárteles, aunque sostuvo que “se debe hacer mucho más”.
La DEA evitó comentar sobre “supuestas deliberaciones internas”, mientras que desde México, un portavoz de Sheinbaum remitió las preguntas a sus declaraciones previas, en las que ha reiterado la necesidad de respeto a la soberanía nacional, la propuesta de una enmienda constitucional contra interferencias externas y el despliegue de 10 mil soldados mexicanos cerca de la frontera con Estados Unidos para reforzar la seguridad.