El senador morenista Adán Augusto López Hernández se vio obligado a aceptar que recibió más de 79 millones de pesos en ingresos durante 2023 y 2024, luego de que una investigación de N+ Focus, de Televisa, revelara el contenido de sus declaraciones fiscales.
Tras los señalamientos y un llamado público de la presidenta Claudia Sheinbaum para aclarar su situación, López reconoció su actividad como ganadero, arrendador, prestador de servicios legales, y accionista en al menos dos empresas. También admitió tener propiedades y cuentas bancarias en Estados Unidos heredadas de sus padres.
Solo en 2023 declaró ingresos por 22.6 millones de pesos y pagó 158 mil 900 pesos de ISR, mientras que en 2024 declaró ingresos por 56 millones de pesos y pagó 1.7 millones de pesos en impuestos, según los datos difundidos.
Entre los pagos más llamativos están 8.9 millones de pesos transferidos por GH Servicios Empresariales y 11.5 millones de pesos por parte de Operadora Turística Rabatte, ambas empresas que obtuvieron contratos durante su gestión como Gobernador de Tabasco. En 2024 recibió 18.8 millones de pesos de Capital Cargo del Golfo, compañía también beneficiada con adjudicaciones directas en su administración.
“A mí me pagaron por servicios profesionales, personas físicas o personas morales. No tengo de qué avergonzarme”, declaró el senador, quien actualmente percibe 131 mil pesos mensuales como legislador, además de prestaciones.
López Hernández rechazó haber incurrido en conflicto de interés y negó haber recibido “transferencias” de forma irregular. “Soy el notario público de mayor éxito en la historia de Tabasco”, aseguró.
En otro tema, el senador también fue cuestionado por el nombramiento de Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad Pública durante su mandato, hoy preso en el Penal del Altiplano por liderar la organización criminal conocida como La Barredora. López minimizó el hecho: “No me siento mal por haberlo nombrado; si después se descompuso, ya no fue parte de mi responsabilidad”, afirmó.
El legislador acusó que las filtraciones forman parte de una campaña de desprestigio en su contra y aseguró que conoce a los responsables, aunque no reveló sus nombres.