La pobreza en Sonora registró una disminución importante en los últimos dos años, sin embargo, las carencias sociales que enfrenta la población siguen siendo un reto considerable para las autoridades, de acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre 2022 y 2024, el porcentaje de personas en situación de pobreza en el estado pasó de 21.07% a 14.1%, una baja significativa. No obstante, persisten deficiencias en acceso a servicios básicos, salud, educación, vivienda y seguridad social, según explicó la doctora Liz Ileana Rodríguez Gámez, investigadora del Colegio de Sonora (Colson).
La especialista advirtió que la pobreza es un fenómeno multidimensional que no se resuelve únicamente con el aumento de ingresos, pues muchas familias aún enfrentan barreras para acceder a servicios esenciales. La carencia por acceso a la seguridad social incluso aumentó en algunos sectores de la población, a pesar de las mejoras en otras áreas.
Uno de los rubros más críticos es el acceso a servicios de salud, donde aún hay un gran número de personas sin atención médica adecuada, principalmente aquellas que no cuentan con afiliación a instituciones como el IMSS o el ISSSTE.
En materia educativa, el rezago continúa siendo un problema en zonas rurales y marginadas, donde muchos habitantes no completan la educación básica, lo que limita sus oportunidades de desarrollo. Rodríguez Gámez destacó la necesidad de una estrategia integral que priorice la educación como eje para combatir la desigualdad.
También señaló que la calidad de la vivienda sigue siendo una carencia importante en diversas regiones del estado, donde muchas casas no cuentan con espacios adecuados ni materiales que garanticen una vida digna.
El acceso a alimentos nutritivos y de calidad permanece como un desafío para amplios sectores de la población, lo que, combinado con otras carencias, perpetúa las condiciones de vulnerabilidad.
Finalmente, la investigadora subrayó que la falta de acceso a sistemas de pensiones y prestaciones laborales continúa siendo una preocupación central en la entidad, y reiteró la importancia de que las políticas públicas atiendan no solo el ingreso económico, sino las múltiples dimensiones que conforman la pobreza.