El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de imponer un arancel del 100 por ciento a los chips y semiconductores importados, una medida que podría encarecer productos electrónicos, automóviles, electrodomésticos y otros bienes esenciales en la era digital.
“Impondremos un arancel de aproximadamente el 100 por ciento a los chips y semiconductores”, declaró Trump durante una reunión en la Oficina Oval con Tim Cook, director ejecutivo de Apple. Agregó que las empresas que fabriquen chips dentro de Estados Unidos no estarán sujetas a este impuesto.
Durante la pandemia de Covid-19, la escasez de semiconductores provocó un aumento en los precios de los vehículos y contribuyó al repunte de la inflación general en Estados Unidos y otras economías.
La medida, que representaría una ruptura con las políticas actuales de reactivación industrial, busca presionar a las compañías tecnológicas para que trasladen su producción al país. Sin embargo, expertos advierten que los aranceles podrían reducir las ganancias corporativas y elevar los costos al consumidor en artículos como teléfonos móviles, televisores y refrigeradores.
Según la organización World Semiconductor Trade Statistics, la demanda global de chips ha aumentado 19.6 por ciento en el año concluido en junio, lo que evidencia la creciente dependencia de estos componentes a nivel mundial.

