Nos cuentan que la Guardia Nacional se deshizo por completo de sus elementos provenientes de la extinta Policía Federal, por lo que ya está integrada sólo por militares funcionando como brazo operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional. Con años de experiencia policial y operativa, nos aseguran que muchos de los exfederales fueron transferidos a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que encabeza Omar García Harfuch, en áreas como inteligencia e investigación. Tras ser despreciados y estigmatizados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ahora forman parte de la llamada policía de Harfuch.
Después de que el viernes la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, fue abucheada en un evento de la presidenta Claudia Sheinbaum, nos cuentan que para el sábado ya contaba con un ejército para hacer frente al embate. Nos hacen ver que ayer, un grupo que se presentó como “Los Abelinos” le siguió el paso con gritos de apoyo, cartulinas y aplausos, en otro acto de la gira presidencial por Guerrero. Pagados o no, nos refieren que estos seguidores buscaban apagar las críticas contra doña Abelina, cuyo equipo cercano asegura ser víctima de grupos que apoyan a la gobernadora Evelyn Salgado. Nos hacen notar que como en pasadas ocasiones, la polémica alcaldesa fue colocada lejos de la mandataria federal por los organizadores y el equipo de logística de Palacio Nacional.
Madres buscadoras toman con cautela el proceso para elegir a la nueva cabeza de la Comisión Nacional de Búsqueda porque consideran que la mayoría de los 27 aspirantes que pasaron el filtro de la Secretaría de Gobernación no tiene cercanía con los colectivos ni experiencia en el trabajo de campo. “Están llenos de títulos y experiencia en oficina, pero no saben lo que es caminar un desierto con una pala”, dicen. Así que, nos comentan, después de la consulta pública y las entrevistas oficiales, será necesario que al tomar la decisión final se considere el punto de vista de las familias de víctimas de desaparición y, sobre todo, que se trabaje con ellas hacia adelante.
La Secretaría de Educación Pública aún enfrenta más de 80 amparos de empresas refresqueras y productoras de comida chatarra contra las medidas que prohíben la venta de ese tipo de alimentos en las escuelas. Hasta el momento, la dependencia ha ganado sólo cinco que fueron presentados, entre otros, por una embotelladora de jugos y bebidas azucaradas y por la principal embotelladora de refrescos a nivel mundial. Nos dicen que en la SEP hay confianza de que se resuelvan a su favor los demás casos. Por lo pronto, el gobierno ha reiterado una y otra vez que no dará marcha atrás.