El episodio protagonizado ayer en el Senado por el senador del PRI, Alito Moreno, y el morenista Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva, es reflejo de la peligrosa polarización que se vive en el país.

Los empujones y manotazos que vimos ayer entre los dos legisladores, reproducidos millones de veces en video, son consecuencia de un manejo sesgado y torpe de las sesiones, por parte de Noroña. El hilo de los discursos de los legisladores oficialistas giraba en torno a la figura de Maximiliano y el de los opositores a Victoriano Huerta. La entrega del país al narco fue otro de los argumentos de priistas y panistas. Los abrazaron, acusaron.

La cosa no empezó ayer. El hombrecito con aires de grandeza nunca se acordó que el presidente de la Mesa Directiva representa la unidad del Congreso. Jamás se quitó la camiseta de Morena. Sudaba parcialidad. La bronca empezó por el título de la agenda política. Por sus pistolas, Noroña la bautizó así: la solicitud de intervención militar en México por parte del Ejército de Estados Unidos.

Una provocación a las bancadas de oposición. Nadie en el PRI o el PAN han pedido la intervención militar. La senadora del PAN, Lilly Téllez, dijo, en una entrevista con la cadena Fox de televisión, que la “ayuda” de Estados Unidos es bienvenida. La palabra “intervención” no la utilizó.

El discurso oficial transformó esa entrevista en un llamado a la intervención armada de EU. Una y otra vez, de la Presidenta para abajo, anatemizaron a Lilly. De “traidora a la patria” no la bajaron. Pregunto: la presidenta Sheinbaum no repite “colaboración sí, sumisión no”. Ayuda y colaboración son sinónimos. Lo dice la Real Academia de la Lengua. ¿Pedir colaboración es traicionar a la patria?

* Me voy hasta el final de la sesión. El pleno entonaba el Himno Nacional. Antes de que terminaran de cantarlo, el priista subió a la tribuna para reclamar al morenista no haberle dado la palabra.

“Respeto, te dije la vez pasada”, le dijo a Noroña.

El morenista no le hizo caso, abrió la palma de la mano, sacudió la cabeza y siguió cantando: “Ciña ¡oh patria! tus sienes de oliva…”. Alito espero detrás. Apenas terminó el himno, le hizo el reclamo a Noroña. Lo tomó del brazo y Noroña quiso zafarse bruscamente. Acabó empujando a Alito. Allí están las imágenes para el que quiera revisarlas. Siguieron dos manotazos del priista: uno en el brazo y otro en el cuello, acompañados de una advertencia repetida dos veces: “¡Te voy a partir la madre!”.

El morenista también empujó, pero estaban en un terreno donde claramente se encontraba en desventaja.

— ¡No vengas a provocar!, espetó Noroña.

La diputada Dolores Padierna intervino para intentar separar al morenista, que ya se veía desconcertado y volteaba de reojo para ver dónde estaba el priista.

En ese momento encaró a Alito un hombre alto, vestido de verde, con un tripié en la mano izquierda. Se llama Emiliano González. Es un camarógrafo del Senado. No tenía nada que hacer allí. Así le fue.

Bastó un empujón de Alito para que fuera a dar al suelo. Allí fue pateado por afines al presidente del tricolor. Mal hecho. Apareció después con un collarín en el cuello; el brazo derecho y la mano vendados.

La trifulca siguió. Jaloneos por aquí, gritos por allá. Como pudo, Noroña llegó a las escaleras y bajó para refugiarse en las oficinas a un costado de la tribuna en la casona de Xicoténcatl. Un diputado del PRI, Carlos Gutiérrez, alcanzó a darle un zape en la cabeza.

Antes del zafarrancho, Noroña parecía muy gallito. Desde su escaño de presidente de la Mesa retó al diputado del PAN Federico Döring a arreglar sus diferencias “en el terreno que quiera. Dejaré la presidencia el 31 a medianoche y el 1 de septiembre estaré a sus órdenes diputado Döring, en el terreno que quiera, en el terreno que quiera..”, repitió.

* Luego del zipizape, vinieron las conferencias de prensa. Primero la de Alejandro Moreno: “Noroña es chiquito. Por eso lo exhibimos como lo que es: un cobarde. Salió corriendo”, dijo el presidente del PRI.

Luego defendió a Lilly Téllez. “No se puede tratar a una legisladora con esa falta de respeto, porque allí sí es hombre este cobarde: gritarle a una mujer… Que venga aquí para que le pegue dos chingadazos y le enseñemos que a las mujeres se les respeta. Si no lo educaron, aquí en el Senado lo vamos a educar”.

* Noroña la dio después. Adelantó que presentará denuncias por lesiones y daños a la propiedad en contra de Alejandro Moreno y que exigirá su desafuero como senador. También denunciará a los diputados del PRI, Carlos Gutiérrez y Erubiel Lorenzo Alonso.

Dijo también que hubo amenazas de muerte en contra del citado camarógrafo. Una vez arropado por senadores de Morena, anunció que convocará a una sesión de la Comisión Permanente para el próximo viernes, con el fin de revisar las responsabilidades políticas y legales de la gresca sucedida al final de la sesión.

Your Email address will not be published.