Servidores públicos de distintas dependencias del gobierno federal han denunciado ser obligados a comprar boletos de la Lotería Nacional con motivo del sorteo del próximo 15 de septiembre, bajo la amenaza de represalias laborales y con la instrucción expresa de no divulgar la práctica.
La medida ha alcanzado a empleados del IMSS, Bienestar, Secretaría de Salud, SAT, Aduanas y otras instancias, quienes aseguran que deben adquirir entre cinco y ocho boletos de 200 pesos cada uno. De acuerdo con testimonios, los superiores solicitan que se envíen los comprobantes de compra y los folios de los billetes, los cuales se registran en listas de control interno.
El sorteo, titulado “México con M de Migrante”, fue anunciado el 25 de julio y tiene como meta una recaudación de 800 millones de pesos. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que los recursos se destinarán a apoyar a migrantes mexicanos a través de los consulados en Estados Unidos.
Sin embargo, trabajadores consultados por El Universal afirmaron que los fondos recaudados podrían estar siendo canalizados hacia estructuras del partido Morena, lo que ha generado inconformidad entre el personal. Uno de los oficios dirigidos a personal del IMSS, en poder del medio, detalla la entrega de 50 boletos a un área específica, con la indicación de entregar el dinero correspondiente antes del 1 de septiembre.

A través de redes sociales, el ex presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo, difundió documentos y mensajes en los que señala que se ha obligado a servidores públicos a depositar el pago de boletos en una cuenta bancaria de Santander registrada a nombre de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, identificada con la clave “R06HJY LOTENAL ING RECURSOS PROP SORTEOS ESPECIALES SANTANDER”.
Según los denunciantes, las órdenes provienen de direcciones administrativas en coordinación con mandos medios. En el caso de la Secretaría de Bienestar, se acusa que a los trabajadores se les exige adquirir dos boletos cada 15 días, y completar ocho antes del 12 de septiembre, fecha en que deben ser devueltos. “Es un robo”, señaló un mando superior de esa dependencia.
Empleados de la Secretaría de Seguridad y del sector salud confirmaron situaciones similares, asegurando que el proceso se maneja con absoluto sigilo y bajo advertencias de represalias en caso de revelar la situación.
Mario Di Costanzo también advirtió que el pago de aguinaldos en diciembre se limitará al sueldo base, sin incluir compensaciones garantizadas, lo cual afectará directamente los ingresos de los burócratas. En sus mensajes, insistió en que el gobierno está recurriendo a estas prácticas por falta de liquidez.
En documentos difundidos por los propios empleados, se observan boletos adquiridos con los números de serie ocultos, debido al temor de ser identificados. Aseguran que los mandos superiores llevan registro de cada boleto entregado, por lo que cualquier filtración podría derivar en sanciones.

