Julio César Chávez Jr. abandonó este domingo una prisión federal en Sonora, a menos de una semana de haber sido ingresado tras su deportación desde Estados Unidos. Un juez de Hermosillo lo vinculó a proceso por presunta participación en delincuencia organizada relacionada con la introducción clandestina de armas a México, pero determinó que podrá continuar el proceso en libertad condicional.
De acuerdo con un agente federal que habló bajo condición de anonimato, el boxeador de 39 años no podrá salir del país mientras dure el juicio. El juez otorgó un plazo de tres meses para concluir la investigación complementaria del caso, que forma parte de una indagatoria más amplia iniciada por la Fiscalía General de la República (FGR) en 2019 contra el Cártel de Sinaloa.
La FGR acusa al púgil de participar sin funciones de liderazgo en una red de tráfico de armas, según explicó su abogado Rubén Benítez Álvarez. El litigante desestimó los señalamientos y aseguró que la acusación se basa en “anécdotas de camaradería”.
El pasado 2 de julio, Chávez Jr. fue arrestado en su residencia de Los Ángeles por exceder el tiempo de estancia de su visa de turista y mentir en una solicitud migratoria. Después de permanecer detenido durante mes y medio, fue deportado a México y entregado a la FGR en Sonora el 19 de agosto, cuando fue ingresado al penal federal ubicado en las afueras de Hermosillo.
La investigación que derivó en su proceso judicial incluye a 13 personas, entre ellas Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, además de otros presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa.