Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, presentó este lunes ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
El movimiento se enmarca en la relación cercana que Moreno mantiene con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien encabeza la ofensiva de Washington contra el régimen venezolano. En el PRI señalan que la acción contra Maduro sigue la misma línea de la semana pasada, cuando Moreno se lanzó contra Adán Augusto López Hernández por el caso “La Barredora”, ataque que, según fuentes tricolores, habría sido impulsado por Rubio.
El acercamiento con el funcionario estadounidense ocurre mientras Moreno enfrenta procesos de desafuero, por lo que, de acuerdo con fuentes partidistas, proyectar esta alianza busca servir como blindaje político. Rubio, además de ser uno de los principales interlocutores con el Gobierno de EU, es mencionado por la prensa estadounidense como posible sucesor de Donald Trump.
En el actual sexenio, Moreno ya había aplicado una estrategia similar: tras el inicio de una escalada política en su contra por parte de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, viajó a Washington para denunciar supuestos vínculos de Morena con el crimen organizado, teniendo como principal interlocutor a Rubio, entonces senador con peso en la comisión de Relaciones Exteriores.
Moreno conoce a Rubio desde su etapa como gobernador de Campeche y lo ha visitado en múltiples ocasiones en Florida.