Los autos en México se encarecen más que en Estados Unidos debido al impacto de los aranceles aplicados en la frontera norte, particularmente aquellos relacionados con componentes no estadounidenses, así como productos derivados del acero, aluminio y cobre, según registros oficiales y reportes de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC, por sus siglas en inglés).
Actualmente, los vehículos y autopartes que cruzan hacia territorio estadounidense enfrentan un arancel de 25% si su contenido no es originario de Estados Unidos. Los productos derivados de acero y aluminio pagan un 50% adicional, y desde el 1 de agosto también aplica esta tarifa a mercancías con cobre.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) advirtió que estos aranceles afectan directamente a los fabricantes mexicanos que dependen del acero y aluminio para elaborar componentes esenciales. La cadena de suministro automotriz se ve afectada, ya que las autopartes cruzan entre México, Estados Unidos y Canadá hasta ocho veces antes del ensamblaje final.
En la presentación de la expo INA Paace Automechanika México, Gabriel Padilla, director general de la INA, señaló que el sector debe encontrar mecanismos dentro del mercado nacional para mitigar el impacto de las tarifas, buscando reducir costos y mejorar la eficiencia productiva.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que los precios de vehículos en México subieron en promedio 1.5% en junio, el mayor incremento en un año. En contraste, en Estados Unidos, los coches nuevos aumentaron 0.6% en el mismo mes, manteniéndose en niveles similares a los registrados en mayo y abril.
El informe de la USITC atribuye el encarecimiento al cumplimiento de la regla de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), negociada durante el primer mandato de Donald Trump, que obligó a sustituir insumos no norteamericanos, elevando costos sin generar un beneficio económico significativo para Estados Unidos.
Durante 2024, se dejaron de importar 30 mil 234 vehículos de México y 7 mil 356 de Canadá, mientras que las importaciones desde países fuera del T-MEC crecieron en 14 mil 314 unidades al no estar sujetas a la misma regulación.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) señaló que el informe confirma que las reglas de origen elevaron los costos sin generar beneficios claros para la economía estadounidense. El reporte indica que el impacto en el Producto Interno Bruto y el empleo en EU fue inferior a 0.01%.
El costo promedio de fabricar un auto subió 200 dólares por unidad, y en 2024 se importaron aproximadamente 211 mil motores menos desde socios comerciales del T-MEC, según datos de la USITC.