La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, anunció la detención de 13 personas presuntamente relacionadas con el asesinato de sus colaboradores cercanos Ximena Guzmán y José Muñoz. De acuerdo con la mandataria capitalina, tres de los detenidos participaron de manera directa en los homicidios, mientras que el resto estuvo implicado en la logística del ataque.
En un mensaje ofrecido en el Ayuntamiento, Brugada detalló que el operativo se realizó durante la madrugada en coordinación con autoridades federales y locales. La acción contó con la participación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, la Fiscalía General de la República, así como elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.
Brugada destacó que la captura fue posible gracias a la coordinación interinstitucional que se ha mantenido desde el inicio de la investigación.
Así mismo, detalló que será la titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), Bertha Alcalde Luján, y el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, quienes den mayores detalles de estas acciones para esclarecer el crimen de aquel 20 de mayo de 2025.
El doble homicidio ocurrió el 20 de mayo en la Calzada de Tlalpan, cerca del cruce con el Eje 4 Xola, en la alcaldía Benito Juárez. Las víctimas fueron interceptadas alrededor de las 7:15 horas cuando Guzmán, al volante de un vehículo Audi, esperaba a Muñoz, quien llegaba caminando al punto de encuentro habitual. Los agresores utilizaron una motocicleta y dos vehículos con reporte de robo para llevar a cabo el ataque para huir posteriormente sin dejar huellas dactilares en la escena.
Diversos analistas, periodistas y especialistas en seguridad han señalado que el modus operandi del crimen presenta características propias del crimen organizado. El periodista Óscar Balderas destacó que la precisión del ataque, la planificación y el conocimiento de la rutina de las víctimas sugieren una ejecución profesional, posiblemente, vinculada a intereses del narcotráfico.

