LA DEFENSA que hizo ayer Luisa María Alcalde de la ex “no primera dama” Beatriz Gutiérrez Müller llama la atención y no sólo porque se trata de la presidenta nacional de Morena.
SI RESULTA cierto lo expuesto por el diario español ABC, Gutiérrez Müller vivirá en ese país europeo tras haber obtenido la nacionalidad española, lo que automáticamente la convierte no sólo en ciudadana de ese país sino en una súbdita de la Corona que juró lealtad al rey.
Y ESE ES el asunto, pues Gutiérrez Müller participó activamente en la exigencia de AMLO al rey Felipe VI, en nombre del gobierno mexicano, para que se disculpara con México por la conquista ocurrida hace más de 500 años, asunto que causó el rechazo de la mayoría de la clase política en España.
POR ESO, lo de Gutiérrez Müller también levanta ámpula, porque no tendría nada de malo irse a vivir a Timbuctú, a Sevilla o Madrid, si antes no se predicó la austeridad republicana, el gobierno pobre y de paso la furibunda actitud denostadora de la Corona, de las empresas y del gobierno de España.
A LOS DIVERSOS gastos suntuosos del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, y su esposa la también legisladora, Diana Karina Barreras, vayan sumándole uno más.
CUENTAN que la cuestionada pareja se dio el lujo de contratar a una agencia especializada en manejo de crisis para difundir el mensaje de que lo publicado se trata de una campaña mediática en su contra que busca dañar no sólo a ellos sino a toda la 4T. ¡Qué tal!
QUE ALGUIEN le enseñe al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, esa porra mexicana que dice: “¡Ese apoyo sí se ve”.
LA DECISIÓN del canciller alemán, Friedrich Merz; del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y del primer ministro británico, Keir Starmer, de acompañarlo a su reunión de hoy con Donald Trump deja ver la importancia que tiene para los líderes europeos defender a Ucrania y frenar a la Rusia de Vladimir Putin.
A VER cómo se ponen las cosas en la Casa Blanca pues difícilmente Trump podrá repetir la maltratada a Zelensky de febrero pasado.
DEL ENCUENTRO pueden salir chispas y, si agarran al estadounidense en sus cinco minutos, a ver si no retoma sus amenazas de imponer nuevos aranceles a la Unión Europea.