La presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe volvió a encender rumores sobre una posible intervención en Venezuela. El gobierno de Donald Trump ordenó el despliegue de buques de guerra, incluidos destructores con misiles guiados, y según reportes de prensa también prepara el envío de hasta 4 mil marines a la región. Washington asegura que la operación busca frenar el narcotráfico, pero la medida fue leída en Caracas como una amenaza directa contra Nicolás Maduro.
En respuesta, Maduro anunció el despliegue de 4.5 millones de milicianos en todo el territorio. Durante un acto público afirmó: “Ningún imperio va a venir a tocar suelo sagrado de Venezuela, ni debería tocar suelo sagrado de Sudamérica”. Sin embargo, especialistas como Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, señalaron que la cifra de combatientes es poco creíble y la calificaron como “una forma ostentosa de demostrar poder”.
La tensión también tuvo eco en la oposición. María Corina Machado exhortó a los venezolanos a no enlistarse en la Milicia Bolivariana, convocada por Maduro como parte de su plan de seguridad. En un mensaje difundido en la red social X, escribió: “Nuevamente, DESOBEDECE; ignóralos, déjalos solos. Estos cobardes quieren utilizarte para aparentar fuerza, cuando la realidad es que se están desmoronando”.
La Casa Blanca sostuvo que el despliegue naval busca impedir el ingreso de drogas a su territorio. “El gobierno de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela, es un cartel del narcoterror”, dijo la portavoz Karoline Leavitt, al referirse al llamado Cártel de los Soles, por el que Washington ofrece una recompensa de 50 millones de dólares para capturar a Maduro.
En Venezuela, la reacción social se ha dividido entre temor y escepticismo. Pedro Martínez, conductor de Carabobo, declaró: “Ellos hacen sus anuncios, pero no pasa nada de nada. Llevamos muchos años en esto y ya no creemos los venezolanos en nadie, ni de aquí ni de allá”. Elsa Pérez, comerciante de la misma región, coincidió: “Yo dejé de creer en los gringos desde el tiempo del engaño de Juan Guaidó”.
Los canales estatales transmitieron imágenes de Maduro junto a militares en uniforme de combate, además de mensajes de apoyo de Rusia y China. En contraste, el sitio satírico El Chigüire Bipolar ironizó sobre los rumores de invasión con un titular que recordaba predicciones fallidas desde 2014.