Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, habría concretado un acuerdo con el PAN y Movimiento Ciudadano para conformar un frente opositor en Campeche rumbo a la elección de 2027, en medio del avance de un posible proceso de desafuero en su contra.
En el Comité Ejecutivo Nacional del PRI circulan distintas interpretaciones sobre el origen y motivación de la ofensiva legislativa que enfrenta Moreno Cárdenas. Una de ellas señala que se trataría de un intento por desviar la atención pública tras diversos escándalos en Morena, como los señalamientos a Adán Augusto López y el caso del grupo criminal “La Barredora”.
Otra versión apunta a un distanciamiento entre Alito y sectores del oficialismo, a pesar de su relación cercana con Adán Augusto López desde que éste era titular de Gobernación. En este contexto, se interpreta la posible sanción como un castigo político por ese vínculo.
La tercera lectura, con mayor anclaje electoral, sostiene que la presión legislativa contra Moreno Cárdenas responde a la reciente consolidación de un acuerdo entre PRI, PAN y Movimiento Ciudadano para competir juntos en Campeche. Este entendimiento habría sido posible tras negociaciones directas entre Alito y Eliseo Fernández, figura clave de MC en el estado.
Como parte del acuerdo, se habría pactado una tregua sobre las carpetas de investigación que la gobernadora Layda Sansores mantiene activas contra el exgobernador campechano. Aunque Jorge Álvarez Máynez, líder nacional de MC, se ha mostrado históricamente reticente a colaborar con el PRI, no habría frenado el acercamiento, dadas las necesidades electorales de su partido.
El caso de Campeche ya ha comenzado a generar conversaciones en otras entidades donde la fragmentación opositora ha favorecido a Morena. Esta posible alianza opositora se vuelve más relevante ante la incertidumbre sobre si Morena logrará mantener su coalición con el PT y el PVEM en algunos estados.