Nos cuentan que la renuncia del senador Néstor Camarillo al PRI se debió a una negociación nada menos que con el coordinador de Morena en la Cámara Alta, Adán Augusto López. Con su salida, el tricolor perderá la vicepresidencia del Senado por tener menos senadores que el Partido Verde. Lo que nos dicen en los pasillos de la dirigencia nacional del tricolor es que, a cambio, don Néstor evitó su desafuero por denuncias vigentes que lo señalan de abuso de poder. ¿Será otro capítulo del “voto o bote” que aplicó don Adán a los Yunes padre e hijo? Lo que es un hecho es que por primera vez en 96 años el Revolucionario Institucional queda fuera de la cúpula del Senado de la República.
Debido al encono que existe entre la legisladora del PAN Lilly Téllez y la bancada de Morena en el Senado, el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de la República Federativa del Brasil, Geraldo Alckmin, de visita oficial en México, no podrá estar hoy en la última sesión del pleno de la Comisión Permanente. El aún presidente de la Cámara alta, Gerardo Fernández Noroña, tomó la decisión de no invitar al visitante a la sesión plenaria, según dijo, “para no exponerlo a una grosería” de doña Lilly. Como consolación, los integrantes de la Mesa Directiva, entre los que hay legisladores de oposición, lo recibirán en otro espacio del Senado. La última sesión de la Comisión Permanente abrirá sus puertas al debate sobre la presunta “traición a la patria” de la senadora Téllez, pero las cerrará para un representante de un “país amigo”. ¿Acaso quieren usar el tema como otra muestra de “traición a la patria”?
Ante la inquietud que ha generado la admisión de culpabilidad de Ismael “El Mayo” Zambada en Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum y su gabinete de Seguridad darán hoy un balance de las acciones emprendidas en Sinaloa, estado que tras la captura de El Mayo entró en una sangrienta guerra intestina del Cártel de Sinaloa, que parece no tener fin. El corte de caja no es casualidad, ya que llegará justo a unos días del primer informe de gobierno, en el que el tema de seguridad será uno de los apartados más vigilados, y en el que la administración busca mostrar firmeza.
El día en que la presidenta Sheinbaum presentó los planes de la Comisión Federal de Electricidad para construir dos plantas termosolares en Baja California Sur, nos cuentan que hubo una llamada de atención a dos “funcionarios parlanchines”. Mientras se desarrollaba la conferencia presidencial de ayer, la directora de la CFE, Emilia Calleja, y el subsecretario de Planeación y Transición Energética, Jorge Islas Samperio, comentaban sobre algo que veían en el celular. Ante los murmullos de estos dos hablantines, la secretaria de Energía, Luz Elena González, les llamó la atención, le tocó el brazo a doña Emilia y a señas les pidió que se callaran. ¡¡¡Shhh!!