El gobierno de Donald Trump analiza suspender los fondos que Estados Unidos destina a la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que representa el 50% del presupuesto del organismo, mientras China explora la posibilidad de incorporar a más países latinoamericanos a los BRICS.
Durante la última cumbre de los BRICS celebrada en Río de Janeiro, se discutió el posible retiro del financiamiento estadounidense a la OEA, un movimiento que abriría la puerta a una mayor influencia de China en la región. Aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no asistió al encuentro, el tema llegó al Palacio Nacional debido al posible impacto regional.
Actualmente, la OEA es encabezada por Albert Ramdin, sucesor del uruguayo Luis Almagro. Una eventual salida de Estados Unidos en términos financieros dejaría al organismo multilateral en una situación crítica, justo cuando China impulsa un enfoque más económico y comercial a través de los BRICS.
Uno de los países que podría sumarse al bloque liderado por Beijing es Colombia, cuyo presidente, Gustavo Petro, mantiene una relación tensa con la administración Trump, particularmente por su postura frente a la política migratoria del republicano.
En este contexto, Trump advirtió: “Cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS pagará un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones”, lo que refuerza la creciente polarización entre Washington y Beijing.
Christopher Landau, actual vicecanciller de Estados Unidos y exembajador en México, sería uno de los funcionarios clave en esta decisión. Landau ha expresado su descontento con la cercanía de Ramdin con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Las fechas críticas para esta definición serán septiembre y octubre, cuando Washington deberá confirmar el giro de recursos para el presupuesto 2026 de la OEA y definir las partidas específicas, respectivamente.