Una ola de desconfianza sacude al grupo criminal de los Chapitos tras la confirmación de que Ovidio Guzmán López, alias El Ratón, está colaborando con el gobierno de Estados Unidos. De acuerdo con el episodio 49 del pódcast Narcosistema, conducido por la periodista Anabel Hernández, proveedores de drogas y precursores químicos han comenzado a cortar lazos, suspender operaciones y romper comunicación con el grupo, temerosos de ser delatados por los hermanos del exlíder del Cártel de Sinaloa.
Hernández detalló que la información sobre la cooperación de Ovidio y su medio hermano Joaquín Guzmán López con las autoridades estadounidenses comenzó a circular hace meses, lo que provocó una reacción inmediata entre sus socios. “¿Quién quería hacer negocios con ellos si sus hermanos están cooperando con el gobierno de Estados Unidos y podían delatarlos?”, señaló.
A mediados de mayo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos autorizó el ingreso legal de 17 familiares de Ovidio y Joaquín Guzmán como parte de un acuerdo de colaboración, lo que fue percibido como una traición dentro del propio grupo. Esta situación, según Hernández, debilitó a los Chapitos frente a sus propios operadores, socios y clientes.
La desconfianza ha derivado en deserciones, filtraciones de ubicaciones e incluso rendiciones voluntarias ante grupos rivales. En algunas zonas, civiles afectados por años de violencia comenzaron a colaborar contra el grupo, según la información del pódcast.
Internamente, el impacto también ha sido severo. A partir de mayo, los Chapitos comenzaron a enfrentar dificultades para pagar a sus sicarios, lo que generó inconformidad y traiciones. En ese contexto, el 30 de junio se registró un ataque violento en Culiacán, donde cuatro cuerpos decapitados fueron colgados de un puente y otros 16 cadáveres fueron abandonados en una camioneta, acompañados de una manta con amenazas. Según Hernández, esta acción fue atribuida a Fausto Isidro Meza Flores, alias Chapo Isidro, como represalia por un supuesto ataque de los Chapitos en mayo contra su socio El Músico.
El 1 de julio, Ovidio Guzmán formalizó un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, con el objetivo de evitar un juicio penal en su contra. Según documentos del Distrito Sur de Manhattan, firmados el 30 de junio, se declaró culpable y su caso fue transferido al tribunal federal de Chicago, donde ya se encuentra detenido.
Como parte del acuerdo, la fiscalía estadounidense retiró varios cargos, entre ellos los de narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de drogas, para ser procesados en la jurisdicción del Distrito Norte de Illinois. La audiencia para formalizar la declaración está prevista para el 9 de julio ante la jueza Sharon Johnson Coleman.
Además de Ovidio, su hermano Joaquín Guzmán López también fue trasladado a Chicago y se espera que adopte el mismo papel de colaborador. Las autoridades estadounidenses mantienen activas las órdenes de captura contra Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, con recompensas de hasta 10 millones de dólares por información que lleve a su localización.