¿Usted votaría por una nueva fuerza política que saque a Morena del poder? ¿Sería vía un instituto político? ¿Cómo se llamaría el partido político, digamos, de alguien como Ricardo Salinas Pliego? No argumento que él vaya a ser candidato a la Presidencia; en más de una ocasión el empresario ha dicho que no contendría por ese cargo. ¿Pero qué tal mover las aguas lo suficiente, siendo una voz crítica de los muchos errores y horrores de la 4t, como para generar un contra-movimiento? ¿Eso sí? ¿O lo que planteo es motivo de burla igual que Donald Trump se ha burlado de Elon Musk y de su propuesta para crear un partido político libertario en EU?
En el caso del directivo del Grupo Salinas, ¿se trata de una voz crítica porque hoy en día lo están presionando para que pague los impuestos que están en litigio?
No sé si el magnate termine perdiendo o ganando los más de 30 procesos fiscales que disputa en el ámbito judicial, pero lo que es verdad y nos consta es que Salinas Pliego comenzó a quejarse de los gobernícolas mucho antes de que se supiera lo de estos líos; y que fue precisamente cuando empezó a quejarse de la gestión gubernamental que comenzó también el acoso en su contra por parte del gobierno de López Obrador.
Hablando de figuras fuera del ámbito partidista de la oposición, ni siquiera Claudio X. González fue tan vocal como Ricardo Salinas; en particular cuando se distribuyeron los nuevos libros de texto gratuitos (2023, durante el sexenio obradorista). Hizo virales muchos de los errores que se encuentran contenidos en los libros y señaló el daño que estos significan para la niñez y, por lo mismo, para el futuro del país.
Fue a partir de ese momento que inició el embate al empresario desde el gobierno. No se olvide que antes de ello, él era parte del consejo empresarial de López Obrador y no se le acusaba —no en público, al menos— de deberle dinero al fisco.
Sí, cual un Musk tropicalizado, Salinas Pliego fue de los empresarios más cercanos a López Obrador. Y lo que empezó como una relación bastante parecida a la de Trump-Musk, terminó como está concluyendo la luna de miel de los estadounidenses. Aunque eso sí, Salinas lo hizo sin ruido ni sombrerazos. Los aspavientos son de ahora, ya durante la gestión claudista.
Elon Musk señaló tanto el sobregasto del gobierno federal estadounidense, que el “DOGE” fue creado para recortar los derroches de la administración pública. Salinas Pliego nunca tuvo ese tipo de poder para cancelar los de la 4t y de su ‘segundo piso’.
¿Más similitudes? Hay cientos de donde escoger: Salinas Pliego da trabajo a más de 150,000 personas a través de sus diversas empresas, una de las cuales fabrica motos. Las empresas de Musk incluyendo Tesla, SpaceX, Neuralink, OpenAI, X y otras emplean a poco más de 140,000 individuos. Ambos han señalado los problemas implícitos en las políticas financieras de sus respectivos países. Ambos han sido invitados por Javier Milei, presidente de Argentina, como empresarios, amigos y posibles inversionistas en su país.
Pero en el comparativo, por ahora a Salinas le va mejor que al dueño de X. Eso hay que admitirlo. Verán ustedes, con Elon Musk existe la amenaza anunciada de que pueden sacarlo a él y a sus cohetes del programa espacial de Estados Unidos. Salinas Pliego, en cambio, ya logró que no se paguen los impuestos a las remesas que transfiere a México su banco (Banco Azteca); el cual, por cierto, en el ámbito de las remesas funciona mejor que otros —intervenidos y no intervenidos—; si bien es cierto que en la 4t hay quienes piden que se le quite la concesión de las ondas televisivas para transmitir su cadena TV Azteca (lo cual, francamente, en mi opinión sí sería un atentado a la libertad de expresión).
A Musk, la población estadounidense, especialmente los compradores de sus Teslas, lo “castigaron” cuando se dedicó a hacer los recortes gubernamentales y a proferir expresiones racistas contra media sociedad americana y prácticamente el mundo entero.
En cambio, a Salinas Pliego, por más mala propaganda que le han lanzado de forma sincronizada desde el gobierno, la gente le continúa comprando en Elektra y adquiriendo créditos en Banco Azteca. ¿Será que los términos con los que ofrece crédito y mercancía son mejores incluso a las becas, pensiones y demás programas clientelares de Morena?
El asunto es que cuando los empresarios juegan a ser políticos, entran muchas variables en juego y pueden suceder cosas contraintuitivas. A veces resultan mejores políticos que muchos políticos de formación que hemos tenido y en otras ocasiones, resulta que son buenos temporalmente, pero después de un rato más vale quitarlos…
Tal vez en Estados Unidos, el país que mayor número de empresarios-presidentes ha tenido, la mayoría de ellos ha hecho un buen papel en el plano político. En pocos casos solo se han dedicado a incrementar sus riquezas.
Musk ya anunció la creación de su partido; ¿esperamos el de Salinas?
Dentro de lo insulsos que están siendo PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y lo decadente, autoritaria e inepta que está resultando la cuatroté, lo que provoca Salinas Pliego —al señalar las atrocidades gubernamentales, los abusos de poder (como la del viernes en la CDMX en la Roma y en la Condesa), la hipocresía de no pocas plumas entregadas al régimen; al darse el tiempo de compartir su colección de libros históricos (mejor que mostrar los 120 pares de zapatos de una niña de apenas dos años de edad) y de señalar que a él el AIFA le viene muy bien porque siempre está vacío— no tiene precedentes en México. Ni siquiera Vicente Fox se acercó a ser un factor tan disruptivo como lo está siendo el presidente de TV Azteca.
No por ello, es cierto, dejan de ser amargos los intercambios que se dan entre el promotor de empleo y los propagandistas del oficialismo (ya sean burócratas o profesionistas con ingresos vía honorarios). Mas lo importante, creo yo, son dos cuestiones: (1) ¿los intercambios y análisis críticos son constructivos, van a cambiar algo de la realidad política de México?; (2) ¿qué opinan los mexicanos del empresario, de este tipo de intervenciones en la vida pública de nuestra nación, de las perspectivas partidistas-electorales que podrían generarse con esto?
Con la nula oposición actual, el poder de la 4t y los pocos terceros interesados que levantan la voz, ¿serían muchas o pocas las personas que alentarían estas otras aproximaciones a la realidad nacional?
La crítica tanto al régimen político como al empresariado mexicano son necesarias, siempre y cuando los cuestionamientos sean reales. Porque si se trata de ‘pegarles’ a unos y otros (y entre ellos) porque está de moda hacerlo — o peor aún, porque hay intereses de gobierno o de particulares que satisfacer—, mal estamos.