NADA MEJOR para disfrutar un sábado en familia que preguntar en la mesa, a la hora de la comida: ¿por qué le inquieta tanto a Claudia Sheinbaum lo que pueda decir Ovidio Guzmán en Estados Unidos, en calidad de testigo protegido?
OBVIAMENTE, la expectativa es que Ovidio comience a soltar la sopa, principalmente, sobre la intensa y cercana relación que existe entre muchos políticos mexicanos y los cárteles del narcotráfico. Da la impresión de que Sheinbaum ya sabe de quién está hablando el junior del Cártel de Sinaloa… o teme que hable de alguien en específico.
DESDE LUEGO que sigue pendiente aclarar la entrega a autoridades estadounidenses por parte de “Los Chapitos” de “El Mayo” Zambada y que parece ser parte de una misma pieza del pacto, además de que ha desatado la violencia en Sinaloa.
POR LO QUE parece haber detrás, resulta gravísimo que la Guardia Nacional haya tenido que tomar el control de las cámaras de videovigilancia de Acapulco.
AL BUEN ENTENDEDOR, pocas imágenes. Según lo que se dice por allá, gente cercana a la alcaldesa morenista se encargaba todos los días de purgar las grabaciones de las más de mil cámaras del Centro de Comando, Comunicación y Cómputo.
ESTO SIGNIFICA QUE aparentemente borraban las imágenes de hechos delictivos, desde extorsiones hasta incendios provocados por el crimen organizado e, inclusive, la actividad de carteristas en la Costera.
ASÍ QUE, en pocas palabras, las Fuerzas Armadas ya le perdieron toda la confianza a la alcaldesa morenista Abelina López, por lo que le quitarán el control del juguete del C4.
POR FIN TERMINARÁ EL PARO del Poder Judicial de la CDMX. Y no ha sido necesariamente por un buen acuerdo entre los trabajadores y el titular del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra, sino por un mandato del Consejo de la Judicatura.
EL ACUERDO deja abierto que pueda haber protestas o manifestaciones, siempre y cuando no se paralice la atención al público y se permita el desahogo de miles de casos que quedaron atorados.
A VER CÓMO le hacen porque está claro que la carga de trabajo en los juzgados será tremenda. Cientos de casos de violencia intrafamiliar, innumerables juicios de divorcio, temas de pensiones alimenticias, decisiones de custodia de hijos quedaron congelados durante 33 días de parálisis laboral.