Desde luego, nos hacen ver, no hay un documento firmado, pero mucho se ha escrito de la existencia de un pacto de no agresión entre los expresidentes Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto. Si dicho pacto existió, solo ambos exmandatarios lo saben, pero en los hechos, durante el pasado sexenio EPN nunca habló sobre el gobierno y las decisiones de AMLO, y López Obrador siempre dio un trato respetuoso al” licenciado Peña Nieto”. Hace algunos días “el licenciado Peña” apareció en el documental “Texcoco, la decisión del Presidente” y dijo que hasta ahora no hay pruebas de corrupción en esa obra, uno de los principales argumentos en la decisión tomada por el gobierno de AMLO para cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, en Texcoco. Ahora, derivado de versiones originadas en un medio de Israel, que sugieren la presunta entrega de sobornos durante la gestión de Peña, la Fiscalía General de la República anuncia el inicio de una investigación contra el exmandatario. ¿Será que don Enrique rompió el pacto de silencio al participar en un documental y cuestionar una de las decisiones de la autollamada Cuarta Transformación?

Nos comentan que hay una secretaria del gobierno federal que al parecer tiene algunos problemas de audición, de vista o de educación. Se trata de Claudia Curiel de Icaza, secretaria de Cultura, quien ayer por la tarde llegó a Palacio Nacional por el acceso de la calle Corregidora 8, en donde se coloca la prensa para entrevistar a funcionarios e invitados que acuden a reuniones con la Presidenta. Cuando reporteros la saludaron para pedirle algunas palabras, la secretaria, visiblemente molesta, hizo como que no vio ni escuchó los saludos de los comunicadores y entró al recinto histórico. Curiel prefiere aplicar la frase salinista de “ni los veo ni los oigo”.

Nos cuentan que Morena en la Cámara de Diputados ya planteó aprobar la iniciativa para combatir la extorsión de la presidenta Claudia Sheinbaum al inicio del siguiente periodo ordinario de sesiones; más o menos, a finales de septiembre, porque primero harán unos foros, para al final avalarla sin cambios, como ya es costumbre. Llama la atención que Morena y PAN ya habían presentado la misma iniciativa el año pasado, para facultar al Congreso para que pueda legislar al respecto, pero nunca avanzó, y ahora que el proyecto es del Ejecutivo, pasará en fast track. Y luego se ofenden cuando alguien opina que el Congreso se ha vuelto sólo una oficialía de partes de la Presidencia.

Nos dicen que este fin de semana el nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, tendrá un encuentro con algunas de las figuras más influyentes de la política, la sociedad y el sector empresarial del país. Se trata, nos dicen, de una cena de gala que se celebrará el próximo sábado en honor del diplomático. El encuentro, organizado por la American Society, y con el patrocinio de relevantes empresas, nos explican, busca estrechar lazos bilaterales y ser una vitrina clave para que el embajador conozca de primera mano a varios de los actores de la vida pública del país. Particular atención ha despertado la participación de TV Azteca y Grupo Salinas, uno de los principales conglomerados de México, que nos dicen, busca enviar un mensaje de respaldo al diálogo bilateral.

Bajo Reserva

Bajo Reserva es elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de El Universal previamente verificadas.

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