El domingo sabremos cómo está la correlación de fuerzas entre la presidenta Claudia Sheinbaum y la corte de Palenque en el seno de Morena, porque se reúne el congreso nacional del partido, agitado por varias divisiones internas, la de Tabasco es una de las principales, pero el otro gran tema es la reforma que impulsa la Presidenta sobre el nepotismo y las candidaturas para el 2027. La ley que se aprobó establece que no puede haber candidatos relacionados familiarmente que compitan para el mismo cargo a partir de las elecciones de 2030, pero Claudia quiere que se aplique desde las elecciones de 2027.
Lo que sucede es que en Morena hay muchas familias en el poder, comenzando por Luisa María Alcalde, cuya familia, padres e hijas, todas están en el gobierno o cerca de él, y no hablemos del secretario de organización, Andrés Manuel López Beltrán, al que no le gusta que le digan Andy. Por cierto, a ver si ahí reaparece Andy, que desde aquella conferencia de prensa donde pidió que le dijeran Andrés Manuel, porque él cuidaba el legado de su padre, anda desaparecido.
Lo cierto es que para la elección de 2027 hay varios candidatos que podrían quedar excluidos por la norma del nepotismo, pero que tienen amplia ventaja en las encuestas y que quieren competir. El primero es Félix Salgado Macedonio en Guerrero, que duplica en las encuestas a cualquier otro candidato dentro y fuera de su partido, y que ya quedó fuera en la pasada elección, cuando le abrió el camino a su hija Evelyn, la actual gobernadora. Podrá gustar o no Félix, pero es muy popular en Guerrero y ganaría por cualquier partido.
El otro es Saúl Monreal, hermano menor de Ricardo y que en Zacatecas también tiene una muy amplia base política, sería muy difícil que cualquier otro candidato le dispute la elección. Y lo mismo sucede con la esposa del gobernador de San Luis Potosí, de Ricardo Gallardo, la senadora Ruth González Silva, que también quiere ser gobernadora y a la que se opone, sobre todo, Rosa Isela Rodríguez, secretaria de Gobernación, tanto ella como su hermana podrían ser candidatas de Morena. Recordemos que Gallardo es gobernador, pero por el Verde.
Cualquiera de ellos, si no van por Morena, podrían hacer alianzas con el Verde, el PT e, incluso, en algún caso, con el PRI, para lanzar sus candidaturas fuera de Morena y todos tendrían posibilidades. Así fue como comenzó a crecer el PRD cuando, paradójicamente, López Obrador era el presidente del partido. Muchos en Morena quieren que la norma opere hasta 2030 o quizá nunca. A ver qué resulta.
También están en problemas en Chihuahua: el presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, afronta denuncias tanto por el caso del crematorio donde se abandonó cerca de 400 cadáveres en esa ciudad como por investigaciones de agencias de Estados Unidos, sobre todo por el descubrimiento de túneles que cruzaban de Juárez hacia El Paso por debajo de la frontera. Uno de esos túneles nacía de un parque que está junto al edificio de la presidencia municipal. Mientras Pérez Cuéllar se debe enfrentar con esas acusaciones, su principal rival en Morena, Andrea Chávez, ve que su principal padrino político, Adán Augusto López, está cargando con el fardo del exsecretario de Seguridad Hernán Bermúdez Requena.
UNA MALA SOLUCIÓN
Cada vez que se quiere solucionar un problema regulando y prohibiendo, congelando y castigando, con intervención discrecional del gobierno, ese problema se agrava. La jefa de Gobierno capitalino, Clara Brugada, ha decidido poner en la cima de su agenda el tema de la gentrificación, un problema real, pero parcial en la ciudad, que se generó en buena medida por una mala decisión de López Obrador cuando era jefe de Gobierno, el famoso Bando 2, que limitaba la creación de edificios para vivienda.
Ahora, Brugada ha decidido impulsar un programa que no tiene posibilidad alguna de funcionar, pero sí de agudizar las limitaciones de vivienda en la ciudad: prevé congelar rentas, establecer desde el gobierno “alquileres razonables y rentas justas”, regular y controlar plataformas como Airbnb, establecer una oficina de “defensores de derechos de los inquilinos”, y dice que se basó en experiencias en Nueva York, París y Berlín. Lo cierto es que, en todos esos casos, también en Barcelona, esos experimentos fallaron, no solucionaron los problemas de vivienda y terminaron acentuando otro que ignoran las leyes de Brugada: el despojo y la ocupación ilegal de viviendas, una actividad que, para algunos en el gobierno —veamos lo que dice el Infonavit—, podría ser aceptable.
Por lo pronto, con visto bueno oficial, el domingo hay otra marcha contra la gentrificación. A ver qué resulta, la pasada en la Condesa acabó en provocaciones, xenofobia y violencia.
EDOMEX Y SEGURIDAD
El Estado de México tiene innumerables problemas de seguridad, pero está dando pasos en la dirección correcta. El miércoles se dio a conocer la creación el mando unificado de seguridad en la zona oriente del estado, que abarca varias de las demarcaciones más inseguras, más pobladas y pobres de la entidad.
Ése es el modelo que busca imponer Omar García Harfuch en los estados y es el que puede y debe funcionar si hay voluntad política para hacerlo. ¿Por qué se pudo hacer en el oriente del Estado de México? Porque la Fiscalía de José Luis Cervantes y la Secretaría de Seguridad de Cristóbal Castañeda están trabajando bien y en coordinación con la zona militar, con el tribunal de justicia y con algunos de los presidentes municipales. Ojalá el experimento tenga éxito.