BUEN INICIO DE MES en este día que marca el arranque de la temporada de memes de Julio Iglesias. Y vaya que hacen falta unas cuantas risas luego del junio de terror al que acabamos de sobrevivir: casi la tercera guerra mundial, huracán, violencia y más violencia, tensión con EU, sanciones a bancos por narcolavado, aprobación de la Ley Espía y hasta el regreso de Hugo López-Gatell.
NO SE ENTIENDE que el gobierno mexicano tenga ante la OMS a un representante que demostró no hacer caso a las directrices de ese organismo, tal y como ocurrió con la pandemia de Covid-19. Mientras el mundo aprendía a vivir con el virus, López-Gatell insistía en poner su obediencia al Presidente por encima de la salud de las y los mexicanos.
EN EL GABINETE FEDERAL actual hay al menos tres funcionarios que sufrieron la intransigencia de López-Gatell durante la pandemia: el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; el subsecretario de Salud, Eduardo Clark; y la propia Claudia Sheinbaum.
MIENTRAS MÁS se le rasca a las reformas aprobadas por el Congreso de la Unión, más claro queda que el régimen de la 4T ha creado un Big Brother que sería la envidia de cualquier novela de George Orwell.
CON ESO DE que ahora el gobierno federal puede acceder sin pasar por un juzgado a las bases de datos privadas, su médico, su club deportivo, su tienda de autoservicio, cualquier empresa con la que tenga relación estará obligada a entregar los datos que tenga sobre usted.
POR SI FUERA POCO, toda esa información de inteligencia que se obtenga sobre usted, podría ser usada en procesos judiciales, sin tener que cumplir reglas básicas como la autenticación o respetar la cadena de custodia. Adiós al debido proceso y la presunción de inocencia.
CLARO QUE las autoridades federales aseguran que nada de esto pasará, que se portarán bien y que no caerán en excesos. Igualito como cuando prometieron cumplir y hacer cumplir la Constitución.
¿ESCUCHAN ESO? Es el sonido de los aviones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que “protegerán” su frontera con México. Y es que esta rama militar ha sido asignada para operar la tercer Área de Defensa Nacional, una franja de seguridad que corre a lo largo del Río Bravo unos 400 kilómetros, prácticamente desde la Isla del Padre hasta poco más allá de Reynosa. ¡Chulada de vecinos!