CON ESO DE QUE entretiene más el morbo sobre Adán Augusto, se le ha puesto poca atención a lo aprobado el domingo pasado en el Consejo Nacional de Morena.
LA IDEA no es nueva. En 1972 fue afinada, nada más y nada menos, que por Jesús Reyes Heroles durante la VII Asamblea Nacional del PRI, peeero que se volvió muy neoliberal cuando Carlos Salinas de Gortari andaba muy interesado en crear su partido Solidaridad.
SIENDO EL SONORENSE Luis Donaldo Colosio presidente del PRI y teniendo los comités de Solidaridad como piezas de su política social, se fortalecieron los comités seccionales del tricolor vinculados a estructuras gubernamentales. ¡Ay, las herencias del neoliberalismo!
LA TAREA de los morenistas será que cada legislador, cada dirigente y cada figura relevante del partido, deberá establecer al menos 10 de esos comités. Y no será pa’ cuando puedan, sino que tienen hasta un calendario, para ir creciendo el número cada domingo, de aquí a las próximas elecciones.
NO, NO ES NORMAL lo que se está viendo y viviendo todos los días en Veracruz, Estado de México o Sinaloa, sólo por mencionar algunos de los episodios más recientes de violencia criminal.
EL CASO DE la mujer taxista que fue ejecutada como “ejemplo” para quienes no pagan extorsión, no sólo mueve a la indignación, sino que obliga a preguntar en dónde está el Estado. Porque ahí ya no es sólo la deficiencia de la policía municipal o estatal, sino la ausencia total de una rendición de cuentas ante la ley. Es la impunidad como imperio.
SECUESTRAR, exhibir y asesinar así a una persona, como botón de muestra, definitivamente no es normal. Y no deberíamos acostumbrarnos a que ocurra.
SEGURAMENTE al llegar anoche a su casa, al diputado Sergio Gutiérrez Luna su esposa lo recibió diciéndole: “¡No me ayudes, compadre!”.
Y ES QUE el morenista salió a hacer todavía más grande el escarnio que padece su cónyuge, la diputada petista Diana Karina Barreras, perdón, Dato Protegido, a quien le salió contraproducente la demanda que interpuso por violencia política de género contra una ciudadana.
LA DENUNCIADA tuvo que disculparse diariamente y de manera pública durante un mes entero. El rechazo popular frente a eso ha sido enorme.
Y GUTIÉRREZ dijo ayer que esa reacción contra su esposa era una campaña pagada por “la derecha” y no una muestra espontánea y generalizada de rechazo a la censura y el autoritarismo.