A Ovidio Guzmán López ya le montaron en Estados Unidos el escenario perfecto “para que cante”. El hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán decidió declararse culpable en los cargos relacionados con el narcotráfico y con ello se le borraron cinco acusaciones que le permitirán reducir su condena. De los 11 cargos que enfrentaba originalmente, sólo le quedarán seis.
Con ese acuerdo, ‘El Ratón’ -como se le conoce a Ovidio- podrá enfrentar su causa en el Distrito Norte Chicago, desechando su traslado al Distrito de Nueva York. El texto de su comunicado es claro: “Yo, Ovidio Guzmán López, acusado, he sido informado que una acusación está pendiente en mi contra… deseo declararme culpable de la ofensa presentada en mi contra para permitir la disposición de la causa en el Distrito Norte desechando a Illinois, en la cual estoy detenido. Y renuncio a un juicio”.
Ya antes el gobierno norteamericano, a través del FBI, había aceptado recibir en Estados Unidos a 17 familiares directos de Ovidio Guzmán López, incluyendo a su esposa Adriana Meza Torres y a su madre -Griselda López Pérez- segunda esposa de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
El ex agente de la DEA, Mike Vigil, dejó en claro la dimensión de esta negociación: “En toda mi carrera de 31 años dentro de la DEA se ha visto que los Estados Unidos permita la entrada de familiares nucleares, pero no 17. Esto nunca se ha visto. Eso indica la importancia de ‘Los Chapitos’”.
La reducción abrupta de cargos y el traslado de sus familiares a territorio norteamericano para salvar su integridad física sólo arrastran una inevitable conclusión: que le negociación entre el gobierno de Donald Trump con el Clan Guzmán Loera y Guzmán López ya se cerró. La pregunta es ¿a cambio de qué la reducción de cargos?, ¿A cambio de qué la salvaguarda de toda una familia Guzmán López? ¿Se le admitirá oficialmente como “testigo protegido” con todas sus consecuencias?
Y la respuesta es más que obvia: a cambio de compartir toda la información que Ovidio Guzmán López y familia tengan de la protección política, financiera y empresarial que recibieron de todos aquellos que en su momento facilitaron que el llamado Cártel de Sinaloa creciera, hasta alcanzar la dimensión de ser el grupo criminal más peligroso del planeta, líderes globales en el tráfico tanto de drogas tradicionales, como marihuana y cocaína, así como con las nuevas drogas sintéticas, especialmente el mortal fentanilo.
Lo que Ovidio Guzmán López vendrá a confesar a partir de su declaración de culpabilidad con el premio de la reducción de cargos y sentencias, será el principio de una ola de revelaciones sobre el rol que jugaron los principales políticos, no sólo de Morena, sino del PAN y del PRI, algunos empresarios que facilitaron sus operaciones y financieros que apoyaron con sus instituciones el lavado de dinero de la organización de ‘El Chapo’ Guzmán Loera, que hace algunos años llegó a ser incluida en la lista de las corporaciones globales más poderosas exhibidas en la lista de Forbes 500.
El “concierto” de Ovidio Guzmán López está agendado ya para el próximo 9 de julio en la Corte del Distrito Norte de Chicago. Ahí “cantará” y será el ejemplo para que se incorporen a ese coro de denuncias como la de su padre Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, la de su “tío” Ismael ‘El Mayo’ Zambada y su hermano Joaquín Guzmán López.
Esa aseveración de “me declaro culpable” del próximo miércoles será el banderazo oficial para iniciar la confrontación del gobierno de los Estados Unidos con el gobierno de México.
Y si todavía existe alguna duda, que sólo recuerde las declaraciones ante el Senado norteamericano de la Fiscal Pam Bondi: “Donald Trump lo ha dicho alto y claro: no nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos a salvo gracias al liderazgo del presidente Trump. No sólo de Irán, sino también de Rusia, China y México. De cualquier adversario extranjero, ya sea que intenten matarnos físicamente o drogando a nuestros hijos”. Ya no somos los buenos vecinos. Ni siquiera los vecinos distantes. Ahora somos “el enemigo”.
A otro de esos enemigos -Irán- ya le destruyeron sus potenciales capacidades nucleares y la amenaza de una conflagración mayor está latente. Con México ya se inició la “guerra financiera”. Y lo que viene en los próximos 90 días -pasando el 9 de julio- sacudirá las entrañas del sistema político, empresarial y financiero de México.
No lo duden. Ovidio Guzmán López está ya anunciado y habilitado como el primer tenor. Será la voz cantante de esta ópera prima que bien podría intitularse “Morena In Mobile”.
Y si si no ¿ Y si lo que insinúas no es cierto y
Todo el chisme que publicas pedirás una disculpa pseudo periodista?