La posibilidad de que el senador Adán Augusto López Hernández sea designado embajador de México en Francia ha sido descartada por el momento, según fuentes cercanas a Palacio Nacional. La razón principal sería la inminente visita del presidente Emmanuel Macron a México en noviembre, considerada como el acto diplomático más relevante del año para el gobierno de Claudia Sheinbaum.
El nombre de Adán Augusto circuló durante el pasado fin de semana en la cumbre del oficialismo celebrada en el hotel Barceló, donde se especuló que podría ser enviado a París como una forma discreta de alejarlo de la escena política en medio del escándalo por sus presuntos vínculos con el grupo criminal “La Barredora”.
El posible nombramiento generó preocupación en la Cancillería y en el entorno presidencial, debido a que Francia es un actor clave dentro de la Unión Europea y un socio estratégico para México, especialmente ante la incertidumbre generada por la guerra comercial impulsada por Donald Trump.
Además, Macron ha endurecido su postura contra el narcotráfico en su país, debido a la creciente violencia ligada a bandas criminales. Nombrar a un embajador relacionado mediáticamente con un grupo delictivo mexicano sería visto como un gesto políticamente insensible, de acuerdo con funcionarios consultados.
Adán Augusto estudió en París y mantiene afinidad con el estilo de vida de la capital francesa, lo que ha alimentado versiones sobre su interés en ocupar esa embajada en anteriores ocasiones.
Por ahora, el gobierno mexicano busca preservar el buen vínculo con la administración francesa y evitar cualquier tensión diplomática durante la visita oficial del presidente Macron.