Nos cuentan que además de la preocupación por tener un gobierno fisgón sobre los ciudadanos, expertos en temas electorales temen que la nueva CURP biométrica obligatoria tenga un efecto sobre la credencial para votar, que hasta ahora es la identificación reina para trámites públicos y privados, como los bancarios, por lo que el interés por tenerla vigente iba mucho más allá del deseo de participar en elecciones. De hecho, nos detallan que el Instituto Nacional Electoral (INE) está realizando un análisis sobre los impactos, que se le ha encargado a la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores. La hipótesis inicial es que es probable que se genere una disminución en el número de credenciales que expida el instituto. ¿Será un efecto colateral no previsto o que ya le van gustando al gobierno los procesos electorales con poca participación y mucho acordeón? Participación, como de 13%, más o menos.
Las sesiones de la Comisión Permanente ya duran menos que una conferencia mañanera. Senadores y diputados tardaron una hora y 20 minutos en la sesión de ayer para presentar iniciativas, puntos de acuerdo y se dieron el lujo de ni siquiera tener un debate. Nos dicen que los morenistas estaban con prisa para evitar que en tribuna se hablara del trato del narcotraficante Ovidio Guzmán con el gobierno de Estados Unidos, ni tampoco de la casa de bolsa Vector, su dueño Alfonso Romo, y sus nexos con el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Así las prisas en el Congreso. Ni que la sesión fuera fiesta de cumpleaños de Pedro Haces o boda de Cuauhtémoc Ochoa para dedicarle más tiempo.
Nos cuentan que en Morena no gustó la maniobra del senador Luis Armando Melgar, del Partido Verde, famoso desde legislaturas pasadas por formar parte de la llamada “telebancada”. Nos recuerdan que, para no enfrentarse al grupo mayoritario, el legislador chiapaneco pidió licencia justo antes de la sesión del pleno para votar la nueva ley de telecomunicaciones. Por eso se estrenó como senador su suplente, el cantante Erasmo Catarino, surgido de La Academia de TVAzteca, quien votó contra el dictamen. Nos aseguran que por más que esté en el bloque oficialista con los verdes, a los de Morena no se les olvida el pasado de don Luis con la televisora del Ajusco, ni les pasa inadvertida su continuada cercanía.
La CNTE le volvió a doblar las manos a la Secretaría de Educación Pública. Tras tomar el edificio sede de la Autoridad Educativa Federal, el gobierno acordó devolver a los maestros los descuentos aplicados a su sueldo por faltar a trabajar durante el plantón que sostuvieron en el Zócalo en mayo y junio. Además, se llevaron otro premio: una nueva cita con la SEP para seguir negociando sus demandas pendientes. Nos recuerdan que hace apenas unas semanas, el mismo plantón se disolvió luego de que el gobierno ofreciera 800 millones de pesos y más plazas a la Sección 22 de Oaxaca. En realidad, en sus 45 años de vida, la CNTE casi siempre logra que no les descuenten sus días de marcha. Y las raras veces que les aplican descuento, pasa lo que pasó ayer. A su consigna de “¡Maestro marchando, también está enseñando!” bien se le puede agregar: “… y cobrando”. Faltaba más.