UNA BUENA noticia dominguera. Los sindicalizados de la CNTE que ocuparon el Zócalo por 23 días ya se fueron a sus estados de origen.
UNA PEOR. El gobierno federal no ha logrado avances en las mesas de diálogo, los gobiernos de los estados donde la Coordinadora tiene mayor presencia ni las manos han metido para desactivar el conflicto y el gobierno de la CDMX ha tolerado bloqueos, plantones y actos de vandalismo sin decir ni pío.
Y EL COLMO. No es la primera vez que esto ocurre y queda claro que no tiene para cuándo terminar.
QUIENES saben cómo andan las cosas por los caminos del sur cuentan que, en el pleito entre la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, mucho ha tenido que ver el papá de la mandataria estatal, Félix Salgado Macedonio.
SEGÚN ESTO, desde que tanto desde Morena como desde Palacio Nacional le pusieron su “estate quieto” ante las ansias que trae por ser candidato a la gubernatura, el senador se ha dedicado a atizar conflictos en la entidad para luego presentarse como el único que puede resolverlos.
A VER SI no le vuelven a recetar una fuerte dosis de píldoras de “Ubicatex”, pues incluso se dice que Salgado Macedonio también está metido en las prolongadas -y violentas- protestas de los profesores guerrerenses afiliados a la CETEG en la CDMX.
VAYA IRONÍA lo que está ocurriendo con Donald Trump quien, como buen narcisista, ha basado mucha de su fuerza y popularidad en inventarse enemigos donde no los hay.
Y ES QUE Elon Musk, quien fuera su aliado más cercano hasta hace poco, se ha convertido en unos días en un enemigo real que puede resultar muy peligroso para el inquilino de la Casa Blanca.
OCURRE que la popularidad del dueño de la red social X y Tesla entre las bases republicanas es muy alta, tan solo superada por la de Trump y la del vicepresidente J.D. Vance.
EN PRINCIPIO, muchos estadounidenses están de acuerdo con la misión que tomó Musk a través de DOGE para recortar el gasto público y simpatizan con su cruzada en contra del crecimiento de la deuda pública.
PERO AHÍ no para la cosa, pues ahora que Musk propuso crear un nuevo partido político, su propuesta fue muy bien recibida por millones de ciudadanos que votaron por Trump el año pasado.
DE AHÍ que, en su desesperación, Trump busque desacreditar a su ex amigo con el tema de su consumo de drogas y ahora lo acuse de apoyar a liderazgos demócratas. El culebrón apenas comienza.