MIENTRAS EL MUNDO observa con temor cómo Estados Unidos, Israel e Irán coquetean con la guerra, aquí en México se libran batallas que, si no dan risa, dan ganas de llorar.
LA SITUACIÓN se agrava con el hecho de que Adán Augusto López parece estar pasándola muy a gusto en el Senado, pues tiene pendientes los dictámenes de lavado de dinero, vida silvestre, sistema ferroviario, competencia económica y la espinosa de telecomunicaciones.
EL COLMO ES que, ante tal desorden, los morenistas en ambas Cámaras pretenden pasar por encima de la legalidad que deben tener los procesos legislativos. Para convocar a un periodo extraordinario se requiere tener los dictámenes aprobados en comisiones… y la mayoría están en veremos.
¡AY, PRESUPUESTO, nunca te acabes! El que sigue disfrutando las mieles del turismo legislativo es Gerardo Fernández Noroña, que viajó a Roma para dar un discurso… de 2 minutos y 53 segundos. Esto ocurrió en la Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso, en la que el morenista empezó diciendo… ¡que es ateo!
PERO NO SÓLO ESO. Su alocución se centró en un llamado al diálogo y la tolerancia. Pero acá en la CDMX, el senador panista Marko Cortés acusó que el mismísimo Noroña se negó a acreditar su participación en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a pesar de que había sido designado formalmente para asistir a la reunión y avalado por la Jucopo. El bienvenido al caso, le dicen a Noroña.
¡TACOS, JOVEN, TACOS! Tal y como ha sido su costumbre, Donald Trump volvió a echarse para atrás, esta vez en su afán por entrar en guerra con Irán. Es lo que los expertos llaman TACO: Trump Always Chickens Out (que siempre se raja).
APENAS el lunes abandonó a toda prisa la Cumbre del G7, supuestamente porque la situación estaba a punto de estallar. Fueron cuatro días de tensiones e inquietudes… pero ya salió con que va a esperar dos semanas más. Como suele suceder cada vez que a Trump le sale lo gallina, el mundo respira más tranquilo.
DESCUBRIERON una refinería del narco en Coatzacoalcos con ¡medio millón de litros de crudo! Es decir, producía más que Dos Bocas, claro, porque no la operaba Pemex… ¡ni tenía sindicato!