La visita del vicecanciller estadounidense Christopher Landau a Palacio Nacional ha generado efectos inmediatos dentro del morenismo sinaloense, particularmente en el entorno del gobernador Rubén Rocha Moya, quien habría cancelado un viaje familiar a Arizona, mientras su operador político, el senador Enrique Inzunza, evita reuniones en Washington.
De acuerdo con fuentes en Culiacán, Rocha tenía prevista su asistencia a una celebración familiar en territorio estadounidense, pero ahora estaría considerando no viajar, debido a rumores sobre presuntas investigaciones en su contra, relacionadas con el caso del secuestro que derivó en la captura de Ismael “El Mayo” Zambada.
La ausencia del mandatario en eventos en Estados Unidos alimenta versiones sobre una posible cancelación de su visa o temores a una detención sorpresiva, luego de que el medio Reuters reportara —y la Cancillería mexicana negara— que Landau planteó a la presidenta Claudia Sheinbaum acciones más severas contra políticos mexicanos presuntamente ligados al crimen organizado.
Días antes, Rocha apareció en el consulado de Estados Unidos en Hermosillo, como parte de una estrategia para mostrar que no tiene pendientes legales en el país vecino. La visita fue promovida públicamente por su equipo y se gestionó con el apoyo del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, quien también enfrenta cuestionamientos tras los resultados del proceso de designación judicial en su estado.
Enrique Inzunza, recién nombrado en la Comisión de Asuntos Políticos Internacionales del Senado, también habría declinado invitaciones a reuniones relacionadas con el T-MEC en Washington, ante temores similares a los de Rocha, según fuentes del Senado.
La visita de Landau, quien representa a la oficina de América del Norte del Departamento de Estado, no ofreció mayores definiciones en la mañanera de Sheinbaum y tampoco habría respaldado los planes de Roberto Velasco, encargado de esa región en la Cancillería, para relevar a Esteban Moctezuma en la embajada mexicana en Washington.