Carlos Torres, esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, renunció a su cargo en el gobierno estatal a 24 días de que se le notificara la revocación de su visa para ingresar a Estados Unidos.

Torres anunció su decisión a través de redes sociales, donde señaló que se trata de una determinación personal motivada por el clima de polarización y señalamientos en su contra. “He hecho una pausa en los proyectos sociales y de participación pública en los que venía colaborando de manera honoraria”, escribió el exdiputado del PAN.

Hasta el momento de su salida, Torres se desempeñaba como coordinador de Proyectos de Regeneración de Espacios Públicos en Tijuana y Mexicali, una posición sin remuneración económica dentro de la administración estatal.

La renuncia ocurre luego de que el propio Torres confirmara el 10 de mayo que el Departamento de Estado de Estados Unidos le retiró la visa, aclarando que la medida responde a criterios administrativos y que no está relacionada con investigaciones o acusaciones en su contra. “Mi conciencia está tranquila y estoy seguro que se resolverá la situación de manera favorable”, aseguró.

El exfuncionario indicó que evalúa interponer una moción para revertir la decisión o iniciar una nueva solicitud, con el apoyo de un abogado en derecho migratorio internacional.

Por su parte, Marina del Pilar rechazó que el retiro de la visa esté vinculado a algún delito, y afirmó que no ha sido informada de la causa específica de la medida, la cual también se le aplicó a ella. La mandataria aseguró que no posee cuentas bancarias en el extranjero, en respuesta a rumores difundidos en medios de comunicación.

La gobernadora reiteró que no es necesario contar con visa para ejercer su cargo ni para presidir la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), posición que actualmente ocupa.