Legisladores de oposición advirtieron sobre el riesgo de un retroceso democrático si Morena y sus aliados concretan su propuesta de eliminar la autonomía de las Fiscalías Generales de Justicia en los estados. La medida, aseguran, abriría la puerta al regreso de los llamados “fiscales carnales”, al quedar los nombramientos nuevamente bajo control del Ejecutivo estatal.
De acuerdo con un reporte publicado ayer por Grupo REFORMA, Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México están analizando en el Senado una iniciativa para suprimir la autonomía de las fiscalías estatales, argumentando que el modelo actual no ha dado resultados.
El senador morenista Waldo Fernández indicó que la propuesta permitiría que los gobernadores designen directamente a los titulares de estas dependencias. “Lo que quieren es regresar a los tiempos de los fiscales incondicionales”, dijo la senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, quien calificó el cambio como un “grave retroceso” que politizaría la procuración de justicia.
Por su parte, el coordinador del PAN en el Senado, Ricardo Anaya, sostuvo que esta iniciativa es consistente con lo que su partido ha venido denunciando. “Morena quiere el control total, el establecimiento de un régimen autoritario”, afirmó.
El diputado federal panista Federico Döring también criticó la propuesta, señalando que “sería el último clavo en el ataúd”. Recordó el caso de Ernestina Godoy, exfiscal de la Ciudad de México, a quien acusó de fabricar delitos y perseguir opositores.
La propuesta aún no ha sido presentada formalmente ante el pleno del Senado, pero ha generado críticas de diversos sectores que temen una concentración de poder en los gobiernos estatales.