Nos hacen ver que en el INE tienen 29 quejas contra los acordeones utilizados en la elección judicial, pero es casi imposible que alguien sea castigado por esta trampa electoral. Y aunque dichos acordeones fueron altamente eficaces, pues, casualmente, quienes aparecían en ellos acabaron por ser los triunfadores de los comicios, no hay manera de comprobar que las y los candidatos tuvieron algo que ver en su elaboración y distribución. Así que todo indica que como se presume en el oficialismo, esta elección será “histórica” y un “éxito”. Histórica, pues quedará para los registros la manera en que se indujo el voto. Y, un “éxito”, ya que los acordeones funcionaron a la perfección y no habrá castigo para nadie, es decir, que fue un crimen perfecto.
Nos hacen notar que la comisión plural de senadores llegará hoy a Washington con la presión del tiempo encima y la pluralidad abollada, luego de que el PRI se bajó del viaje cuando tenía casi un pie arriba del avión. Nos dicen que seguramente la ausencia de una de las fuerzas políticas en esta delegación parlamentaria no tendrá impacto alguno. Lo que sí es altamente probable, es que la decisión de los senadores de Estados Unidos ya esté tomada, por lo que la labor de la comitiva mexicana podría ser infructuosa y que no se tiene ninguna certeza de que se pueda eliminar el gravamen que pretende imponer el gobierno de Donald Trump a las remesas que los trabajadores mexicanos envían a sus familias en México. Todo indica que esta vez el embajador Esteban Moctezuma se quedará con la champaña en el enfriador y las ganas de celebrar.
Y otro que celebró, pero no ganó, fue el abogado Isaac de Paz. A primera hora del lunes 2 de junio, don Isaac, oriundo de Valle de Bravo, ya agradecía el triunfo en la elección del Poder Judicial a todos sus seguidores. Incluso aparecía en los “acordeones” de los candidatos cercanos a la autollamada 4T. Pero la suerte le jugó una mala pasada y quedó en quinto lugar, es decir, fuera de la Suprema Corte de Justicia. Horas más tarde, admitió la derrota y aseguró que su proyecto “con la democracia y la justicia social” no termina con la elección judicial. Ya vendrán otras elecciones y otros acordeones, y quizá entonces, de Paz tenga la posibilidad de celebrar.
Nos cuentan que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien se asume como uno de los constructores de la reforma obradorista para la elección por voto popular de juzgadores, no se cansa de presumir el resultado en el que todos los nuevos ministros tienen nexos con Morena y la autollamada 4T, pero también afirma que para él sería un sueño, un honor tomar protesta a la nueva Corte, lo que ocurrirá el 1 de septiembre, un día después de que deje el cargo como líder senatorial. Así que, por ahora, se trata de un sueño guajiro de don Gerardo, pues a las 12 de la noche del 31 de agosto, los caballos del carruaje se volverán ratones, su carroza una calabaza, y él volverá a ser un senador más.