Nos cuentan que para la oposición fue “extraña” la forma en que Morena retiró de la sesión de ayer en el Senado el dictamen de reforma a la ley para combatir el lavado de dinero, sin explicación alguna. Horas más tarde, el vicecoordinador de la bancada morenista, Ignacio Mier, salió a explicar que tuvieron que consultar a la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, para evitar caer en violaciones a alguna normatividad. Lo que nos detallan es que la iniciativa está bajo la lupa de empresarios nacionales y extranjeros, que consideran un riesgo para el Estado de derecho que se pretenda criminalizar prácticamente a cualquier persona que utilice el sistema financiero. Senadores de oposición advierten que, de aprobarse, podrían retirarse cuantiosas inversiones foráneas. En teoría, hoy se volverá a presentar. Veremos si eso ocurre y si es así, qué cambios contiene.

En las bancadas del partido guinda en el Congreso nos dicen que fue tomado como banderazo de salida para ir, ya no por el carro completo, sino completísimo, el comentario de la presidenta Claudia Sheinbaum contra el Instituto Nacional Electoral, que si bien validó la elección judicial, lo hizo por la mínima, apenas 6 votos contra 5. Los consejeros electorales “rebeldes” argumentaron que el ejercicio se vio alterado por el uso de acordeones. Al parecer a la aplanadora oficialista le gusta ganar por goleada, y no irse a los penales. Con organismos autónomos desaparecidos, achatados o colonizados y con el Poder Judicial pintado de guinda, el siguiente paso es carro completo en el Consejo General del INE, disminución de legisladores plurinominales, recorte de recursos a los partidos. Todo, contenido en la reforma electoral que está ya elaborada y que ayer comenzó a moverse en serio. El carro completo del viejo PRI se quedó pálido.

En el Senado y en la Cámara de Diputados, la oposición se encuentra desarticulada ante el paquetazo de reformas que empezaron a aprobar Morena y sus aliados. Los antiguos bloques opositores, que a veces lograban detener o modificar iniciativas, brillan ahora por su ausencia y los coordinadores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano lanzan gritos y sombrerazos, pero cada quien por su lado y cada uno con su propia versión sobre el autoritarismo de la mayoría oficialista. Ya ni siquiera intentan dialogar en busca de promover conjuntamente acciones o controversias. Si bien no hay antídoto contra la aplanadora oficialista, nos hacen ver que lo menos que pueden hacer los partidos opositores es hacer la lucha testimonial. Ya ni eso.

Tras la absorción de los aeropuertos del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México por parte del AICM, nos cuentan que el exsecretario de Marina Rafael Ojeda ha sido visto frecuentemente muy cerca del nuevo director del grupo Juan José Padilla, quien fue, por cierto, su jefe de Estado Mayor. Nos aseguran que no solo ha ido a dar saludos de cortesía, sino a recomendar proveedores para la nueva etapa operativa. Nos hacen ver que, con el cambio de mando, también se abre la puerta a nuevas contrataciones. ¿Será que el jefe de la Marina en el gobierno del expresidente López Obrador tiene carta abierta en el sexenio actual?

Bajo Reserva

Bajo Reserva es elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de El Universal previamente verificadas.

Your Email address will not be published.