Autoridades de Guerrero y Oaxaca han intensificado las medidas preventivas ante el inminente impacto del huracán “Erick”, que alcanzó esta madrugada la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson.
El Gobierno de Guerrero decretó la suspensión de la movilidad a partir de las 20:00 horas de este miércoles en Acapulco, la Costa Chica, la Montaña y la zona Centro del estado, tras la activación de la alerta naranja. La Gobernadora Evelyn Salgado pidió a la población resguardarse en sus viviendas y reforzar puertas y ventanas.
La Coordinación Nacional de Protección Civil, encabezada por Laura Velázquez, señaló que los municipios costeros de Oaxaca y Guerrero, así como Acapulco, están clasificados como de “alto riesgo” por las lluvias intensas previstas. También informó que se activaron los planes DN-III-E y Plan Marina en ambas entidades.
En Guerrero, se suspendieron las clases en todos los niveles educativos, incluidas las actividades administrativas y académicas de la Universidad Autónoma de Guerrero. En Acapulco, tiendas departamentales protegieron ventanas y puertas de cristal ante las ráfagas de viento, mientras que el servicio del transporte público Acabús fue suspendido hasta nuevo aviso.
El Servicio Meteorológico Nacional prevé que “Erick” toque tierra la mañana del jueves, entre Puerto Ángel, Oaxaca, y Punta Maldonado, en Cuajinicuilapa, Guerrero.
En Oaxaca, las autoridades también ordenaron el cierre de playas y puertos en destinos turísticos como Puerto Escondido, Zicatela y Huatulco, donde se evacuaron embarcaciones y se prohibieron actividades marítimas y recreativas.
El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca suspendió clases en 16 municipios, entre ellos Juchitán de Zaragoza, Salina Cruz y San Pedro Tapanatepec. Se habilitaron 371 refugios temporales y, en San Pedro Mixtepec, se alistaron albergues en iglesias y un Conalep con capacidad para mil personas.
En tanto, la CFE desplegó un operativo con 665 trabajadores, vehículos especiales y dos helicópteros para atender posibles afectaciones eléctricas. También se mantienen en alerta 132 municipios oaxaqueños por posibles cambios en la trayectoria del ciclón.
Por ahora, las carreteras se mantienen transitables y los aeropuertos de Huatulco y Puerto Escondido continúan operando con normalidad. Según el último reporte oficial, se esperan lluvias superiores a los 250 mm y oleaje de hasta seis metros, lo que podría provocar inundaciones, deslaves y crecidas en ríos como el Espíritu Santo, Ostuta y Novillero.
El Gobernador Salomón Jara indicó que alrededor de 71 mil 670 personas podrían estar en riesgo, principalmente en comunidades de alta marginación. Sin embargo, a pesar de las restricciones, en playas como Zicatela y Puerto Escondido, algunos bañistas siguen ingresando al mar.