Estados Unidos incluyó a México en su lista de “países adversarios enemigos”, confirmó este martes la fiscal general Pam Bondi durante una audiencia ante el Comité de Apropiaciones del Senado. La funcionaria advirtió que no permitirán que ningún país, incluidos México, China, Rusia e Irán, amenace la seguridad estadounidense.
“Trump lo ha dicho alto y claro: ¡No nos dejaremos intimidar!”, expresó Bondi, al asegurar que el gobierno de Donald Trump seguirá actuando “contra cualquier adversario extranjero”, incluyendo aquellos que contribuyen a la crisis de sobredosis de fentanilo en el país.
El senador republicano Lindsey Graham fue especialmente crítico con México, y sostuvo que el país “no está ayudando” con el problema de las drogas. “La mitad de su país está gobernado por los cárteles”, acusó, antes de declarar que Estados Unidos deberá actuar “con o sin su ayuda”.
Bondi evitó responder directamente sobre la cooperación de México, aludiendo a que ese tema sería mejor tratado en un “espacio clasificado”. No obstante, aseguró que el Cártel de Sinaloa “sigue causando estragos” en Estados Unidos mediante el ingreso de fentanilo.
En otro momento de la audiencia, el senador demócrata Jack Reed cuestionó sobre el tráfico de armas estadounidenses hacia México, señalando que los cárteles están usando armamento y tecnología de origen estadounidense. “La mayoría de estos grupos criminales se han convertido en organizaciones militares”, dijo.
Bondi aseguró que han confiscado 14 mil 600 armas desde que inició la actual administración, lo que representa un aumento del 33% en comparación con el periodo anterior. Sin embargo, evitó responder directamente sobre el flujo de armas de Estados Unidos hacia territorio mexicano.
La fiscal general insistió en que las fronteras “están cerradas”, aunque el senador Reed rebatió que las armas siguen cruzando desde Estados Unidos y alimentando el poder de fuego de los cárteles mexicanos.
