Solo nueve personas han sido sentenciadas por robo de combustible en casi seis años, a pesar de que el combate al huachicol fue una de las principales banderas del Gobierno federal desde 2019. De acuerdo con un informe interno de Petróleos Mexicanos (Pemex), entre enero de 2019 y septiembre de 2024 fueron consignadas únicamente 54 personas ante la autoridad judicial por este delito, de las cuales solo esas nueve obtuvieron condena.
En contraste, en el sexenio anterior fueron consignados 716 presuntos responsables, y 299 recibieron sentencia, según datos de la propia empresa. Las acusaciones se centraron principalmente en la ordeña de ductos de Pemex.
Fuentes internas de Pemex explicaron que, aunque se reporta una supuesta disminución en tomas clandestinas, el robo de hidrocarburos se ha mantenido con un promedio de 4 mil barriles diarios. Hasta el cierre del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el promedio diario era de 4 mil 700 barriles, cifra que se sostuvo al menos hasta 2023.
Desde el 1 de octubre de 2024, no existe información oficial sobre el volumen de combustible desviado por medio de tomas ilegales. El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha optado por presentar operativos y cateos, sin transparentar el impacto real del desvío en el sistema de distribución de Pemex.
Autoridades de Pemex señalan que el robo no ha disminuido, pero sí las detenciones. En varios operativos recientes —como los realizados en Tampico, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz— no se reportaron detenidos, a pesar de hallazgos significativos.
Entre enero y mayo de 2025, las denuncias por huachicol presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) aumentaron un 22%, con un promedio diario de 23 denuncias, frente a las 18 registradas en el mismo periodo del año anterior.
Querétaro, Puebla, Estado de México, Tabasco, Tamaulipas, Baja California, Nuevo León y Veracruz concentran el mayor repunte en este delito, de acuerdo con información de la petrolera estatal.
El miércoles pasado, en dos cateos realizados por autoridades federales en Veracruz y Nuevo León, se localizaron una “refinería” clandestina con 500 mil litros de crudo en Coatzacoalcos, y un centro de acopio con más de un millón y medio de litros de hidrocarburos robados en Allende. En ninguno de los operativos hubo detenidos.