¿Ver para creer, o creer para ver?
Juan Ricardo Pérez-Escamilla: el cofundador del portal Oraculus y creador del estudio A.R.M.A., se convirtió en el Paciente Cero.
Café con doble piquete y redoble de tambores
Juan es la primera persona del mundo en revertir la calvicie sin una sola medicina ni cirugía. ¡Así, como lo están leyendo! Y a las pruebas me remito. Siendo aún más específica, logró lo que, hasta hoy, la ciencia considera imposible.

Y como ya es viernes les traigo esta historia que va más allá del pelo.
Juan vivía con un nivel de estrés que, si lo midiera del 1 al 10, él mismo dice que estaba en mil. No podía parar. Fue entonces cuando nació el método Kylma, una combinación de respiración consciente, inmersión en agua fría, exposición al calor y ejercicio. Lo más increíble del caso es que este método le aplica a todo ser humano. Hemos normalizado el estrés a niveles sin precedentes, y como “todos” estamos estresados —CEOs, políticos, abogados, banqueros, estudiantes, periodistas— a todos nos aplica.
¿Dejar de ser pelón es sólo el inicio?
El Método Kylma no sólo lo ayudó a recuperar su paz interior, sino también a iniciar una regeneración celular profunda que podría transformar la salud global. El resultado: un estado de calma, paz profunda y felicidad.
Todo comenzó en marzo de 2023. Juan viajó a Polonia para escalar el Monte Śnieżka, en condiciones extremas: -25°C con ráfagas de viento de 80 km/h, lo que daba una sensación térmica de -50°C. Lo hizo sin camisa, sin guantes ni gorro, solo con shorts y botas. Ese viaje, dice, fue el más transformador de su vida. Ahí aprendió algo que cambiaría todo: el poder de la respiración.
Al regresar a México, se preguntó: ¿y si es posible revertir la alopecia sin medicamentos? Porque si los tratamientos funcionaran, no habría tantos hombres y mujeres calvos.
Así nació su protocolo. Empezó con disciplina, documentando cada etapa. Al tercer mes, las fotos no mentían: su pelo empezaba a regresar. “Claro, el pelo no se cae de un día para otro, y tampoco regresa así. No es magia, es biología aplicada con esfuerzo y constancia.”
En todo el reino animal, sólo el ser humano pierde el pelo. ¿La razón? No es la genética. Es el estrés crónico y el uso constante de agua caliente sobre el cuero cabelludo. Pregúntate: ¿qué otro animal se baña con agua caliente? Exacto. Ninguno.
La curiosidad lo llevó a estudiar, leer e investigar. Así conoció al Dr. David Szdlow, jefe de Psiquiatría del Hospital ABC y profesor en Yale. Juan le contó cómo sentía que su cerebro estaba inflamado… y cómo había aprendido a “desinflamarlo”. El doctor quedó sorprendido. Hoy, él lidera el comité científico que acompaña la validación de Kylma.
Los resultados son verdaderamente prometedores.
Porque la calvicie es una enfermedad autoinmune y, si Juan logró revertirla, eso abre la puerta a la posibilidad de revertir cualquier condición autoinmune. ¡Quiúboles!
Lo más revolucionario es que aprendió a enseñarle a su cuerpo a regenerar sus propias células madre, lo que —al menos en teoría— podría sanar cualquier enfermedad. Los cambios que ha observado son monumentales: personas con esquizofrenia, bipolaridad, depresión, TDAH o insomnio profundo han mostrado mejoras sorprendentes. Incluso me habló del caso de alguien con cáncer que está respondiendo de forma positiva. Esto apenas comienza. Es, literalmente, la punta del iceberg.
“Muchos me decían que escribiera un libro. Pero yo no me creía autor. Hasta que un día empecé. Y no paré.” Así nació El Paciente Cero, ya es el libro más vendido en Amazon en las categorías de “vida saludable” y “antienvejencimeinto”
Por lo que este libro no es sólo sobre la calvicie. Es sobre cómo superar barreras mentales, desbloquear el potencial interno, y volver a creer en uno mismo —incluso si te corrieron de varias escuelas, como le pasó a él—.
Juan me dice que tiene una misión, la cual es: ayudar a miles, quizás millones de personas, a transformar su país y cambiar el mundo. Además, lo dice con la misma convicción con la que se le está regenerando el pelo.
Si los dejé entrigados, el próximo martes pueden comprobarlo con sus propios ojos en el Club de Industriales, pues será la presentación oficial del libro a las 5:30 de la tarde.
En paro la impartición de justicia en la CDMX
Gracias a la 4T, los juzgados civiles y familiares siguen cerrados, pues los trabajadores del Poder Judicial local exigen no sólo un aumento de sueldo, sino que les paguen las horas extra y los doten de instrumentos para realizar su trabajo. Pues resulta que con la reforma-venganza de López Obrador y Claudia Sheinbaum, están cerrando juzgados locales y a los trabajadores les están triplicando la chamba por el mismo sueldo. Por dar un ejemplo, en el juzgado 45 de lo Civil ya tenían la carga de juzgado y medio de más y estaban por recibir la de otro juzgado y medio; o sea 3 juzgados en 1.
Ayer, me cuentan mis fuentes, cargadores que realizan despojos pagados por el gobierno de Clara Brugada y el sindicato y el grupo de choque de Pablo Vázquez, o sea, los granaderos que según la 4T ya no existen, pero sí existen, para detener las protestas y abrir los juzgados, no sólo golpearon a varios trabajdores hombres y mujeres sino que hasta hubo agresiones con piedras. ¿César Cravioto, algo qué decir? Obvio no, si fue deudor alimentario, ¡sería como pedirle peras al olmo! #NoEstánSolos


Agradezco a Artículo 19 su solidaridad y la publicación de la alerta por el acoso judicial al que me está sometiendo Adrián Rubalcava, en la cual exige a las autoridades judiciales del juzgado 45º de lo civil desestimar la demanda en mi contra, basándose en los más altos estándares internacionales y nacionales de derechos humanos, así como analizando la ausencia de “real malicia” o “malicia efectiva” establecida por la SCJN. Además, llama al director del Metro de la CDMX a retirar la denuncia en mi contra y le encomiendan a él y otras figuras con proyeccion pública a abstenerse de iniciar procesos judiciales contra la prensa por nuestras coberturas periodísticas.
