EMPIEZAN A PERCIBIRSE nervios entre reguladores y accionistas por las crecientes pérdidas de Nubank en México, la fintech brasileña y sociedad financiera de objeto múltiple regulada, que fundó David Vélez.
Tan sólo en abril, la empresa que dirige aquí Iván Canales reportó pérdidas por 702 millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ¡casi el triple que en marzo de 2024! ¿La razón? el costo de riesgo. O sea: la cartera vencida más castigos, se disparó y ya supera 30%, además de los altos costos operativos, que pueden estar ligados a su licencia bancaria pendiente.
Mientras tanto, el banco que tiene como imagen a la cantante Belinda se despacha con la cuchara grande: ha estado pagando tasas muy altas por los depósitos, que llegaron ya a 15 por ciento.
Ya empezaron a bajar la tasa de depósitos a la vista a 9%, aunque siguen ofreciendo 15% en los depósitos “turbo”. Probablemente, el recorte responde a presión de los reguladores para reducir las pérdidas.
Incluso, ya hay señales de molestia: apenas el 20 de abril, Nu Bank despidió a su director de Operaciones para Brasil y México, el francés Youssef Lahrech, para acelerar los resultados.
Pero las pérdidas no son únicamente para ellos: en abril otras dos fintechs contabilizaron minusvalías: Klar, de Stefan Möller, 110 millones de pesos, y Stori, de Marlene Garayzar, otros 39 millones más.
Parece que la rentabilidad de las sociedades financieras populares tecnológicas siempre se encuentra a la vuelta de la esquina, y bajo la mirada de la comisión que todavía preside Jesús de la Fuente.
El problema preocupa, porque la Secretaría de Hacienda, que comanda Edgar Amador, ya tuvo suficiente con el desaseado proceso que terminó con la intervención, hace unos días de CAME.
Los reguladores financieros no pueden permitirse otra crisis más, porque el fondo que protege los ahorros de los miles de clientes de las sofipos hasta por unos 200 mil pesos corre el riesgo de vaciarse.
Con el Fondo de Protección sin recursos, el sistema no aguanta otra quiebra más. ¿Cuántas otras vienen?
TAL CUAL LE adelantamos en la víspera, la Casa de Bolsa Vector fue incluida en la lista del Departamento del Tesoro como empresa expuesta a operaciones de lavado de dinero por su brazo investigador, el FinCen, que comanda Andrea Gacki. Ayer, muy temprano, el gobierno de Donald Trump informó que la intermediaria de Alfonso Romo, al igual que Intercam de Eduardo García Lecuona y CI Banco de Jorge Rangel de Alba estaban ya bajo el escrutinio de la Casa Blanca. En el caso de Vector se le señaló de haber lavado dinero del secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna. La Secretaría de Hacienda, que capitanea Edgar Amador, en una postura que francamente dio pena, porque denotó ignorancia por todos lados, argumentó que las autoridades estadounidenses no entregaron a los reguladores mexicanos información documental que probara sus denuncias. CI Banco salió a aclarar, al señalar que desde hace 40 años se ha reafirmado como una institución sólida y comprometida con las mejores prácticas. “La institución opera con una rigurosa regulación nacional e internacional y se encuentra permanentemente supervisada por la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores”.
Y MIENTRAS SEÑALADAMENTE la cuestionada Comisión Nacional Bancaria y de Valores voltea para otro lado con la supervisión del las sofipos, se muestra muy estricta y está mucho más que atenta con los centros cambiarios. En los últimos meses los dueños de estos negocios han sufrido el acoso de los enviados del vicepresidente de Supervisión de Procesos Preventivos, Juan Ajax Fuentes, que revisan y ante la mínima inconsistencia elaboran oficios para activar cancelaciones. Parecería que los operativos del funcionario que viene de la Fiscalía General de la República buscarían combatir ilícitos en un mercado farragoso, que se ha caracterizado por el blanqueo de dinero, pero no. La realidad es que en esa área de la CNBV opera una red de corruptos que aceleran trámites, evitan sanciones, pero sobre todo eliminan competidores. Encontraron una auténtica veta de oro: la eliminación de concesionarios en diversos puntos estratégicos, sobre todo aeropuertos, para dar entrada a nuevos jugadores. Son alrededor de 800 mil centros cambiarios operando en el país. Una sola ventanilla en una terminal como Cancún o la CDMX puede transaccionar de 600 mil a un millón de dólares por día. La rentabilidad es asediada por nuevos entrantes que están dispuestos a pagar muy caro su ticket de entrada. Otra raya más para la CNBV y para Jesús de la Fuente.
EN UNA GROTESCA decisión, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por apretada mayoría contra los votos de los ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Margarita Ríos-Farjat, concedió una tropelía más del banco español Santander, contra las señoras mayores de edad Viviana, Gabriela y María del Carmen Garza Delgado, a contracorriente del texto expreso de la Constitución, respecto del asunto que ayer, por enésima ocasión, le referimos como cosa juzgada desde hace más de tres años, burlando a todo el sistema legal de México. Sin justificación ni explicación alguna, abandonaron jurisprudencia firme de 12 precedentes emitidos por la misma Corte, sólo por agradar al banco de Ana Botín, en detrimento de ciudadanas mexicanas. Los ministros Loretta Ortiz, cuyo conflicto de interés ya mencionamos, y sus pares Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena permitieron postergar el tema una vez más, lo cual llegará a la nueva integración de la Corte, y será altamente peligroso para el país que eso sea su estreno. ¿De cuánto fue el cañonazo de Santander para los que ya se van?
LA CAÍDA DE WeWork y el repliegue de otros operadores globales han reconfigurado el mapa de las oficinas compartidas. Lo que comenzó como una solución flexible, hoy genera dudas en empresas que necesitan privacidad operativa o mayor control sobre su entorno. Tras declararse en bancarrota en Estados Unidos en 2023, WeWork, que fundó Adam Neumann, cerró aproximadamente 10% de sus ubicaciones en México. Por ello, desarrolladores como Promociones del Parque, que lleva Isaac Askenazi, apuestan por modelos más discretos como Workrooms, con espacios completamente privados y amueblados dentro de edificios Clase A en zonas como Polanco o Insurgentes. Las oficinas están listas para ocuparse inmediatamente, tras la firma del contrato, sin necesidad de inversión inicial ni obras de adecuación. Además, se comparten áreas comunes únicamente con un número reducido de empresas vecinas.
JAIME GALVÁN, QUIEN surtió desayunos y despensas en el gobierno de Alejandro Murat al DIF de Oaxaca, fue quien llevó a él y a su papá Jesús Murat, con el presidente español Pedro Sánchez. Fue a través de Víctor de Aldama, pues tenía sociedad con Galván en unos viñedos en ese país donde el mismo Murat tiene participación. Quisieron intercambiar cultura vinícola y demás, pero el empresario hispano fue detenido y encarcelado, y los terminó involucrando en muchos asuntos, dejando pendientes cientos de millones de pesos. Hay denuncias en Oaxaca por pagos indebidos y desvío de recursos en el DIF que no prosperaron por la protección que dieron jueces y magistrados locales. Pero con el poder e influencia del nuevo gobernador, Salomón Jara, y la nueva configuración de la Suprema Corte, la suerte de los Murat cambió.