Las sentencias dictadas el martes a dos de los integrantes de la llamada célula de ejecución que trató de matarme en diciembre de 2022 me permiten abrir información. Ambos declararon desde abril de 2024 ante el Ministerio Público que quien los contrató (Armando Escárcega, El Patrón) llegó a decirles que la orden de ejecutarme venía directamente de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder histórico del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Pool Pedro Gómez Jaramillo declaró que coordinó con El Patrón el envío de El Bart y otros dos sicarios a un campamento del cártel en Ciudad Guzmán, Jalisco, para que perfeccionaran el manejo de armas. El Bart declaró esencialmente lo mismo. Eso es todo. He estudiado a fondo sus declaraciones.
Puedo acaso adelantar que no habrá mucho más que eso sobre el cártel por parte de los otros cinco acusados que han pedido el juicio abreviado y posiblemente reciban sentencia en los próximos días. La declaración de El Patrón es cosa aparte.
Ya llegará el momento de abrirla y desarrollarla. Por lo pronto, como reportero del asunto y a falta de hechos contundentes, me resulta poco confiable, verosímil y creíble la versión de que la orden de matarme viniera de El Mencho. Así sea, desde el martes, verdad juzgada.