LA TRADICIÓN ES que los penitentes hacen procesión en Semana Santa, pero ahora en pleno junio está a todo lo que da el desfile de arrepentidos.
CURIOSAMENTE quien más arrepentido debería estar sería Gerardo Fernández Noroña, pero no parece tener el menor remordimiento. Primero, porque desobedeció la instrucción de Palacio Nacional de bajarle a la confrontación con Estados Unidos. Y, segundo, porque por andar de buscapleitos con el republicano Eric Schmitt, éste ahora quiere llevar hasta el 20 por ciento el impuesto a las remesas.
LA VERSIÓN OFICIAL dice secamente que trataron asuntos de “la agenda bilateral”. Y en la reunión también estaban el canciller Juan Ramón de la Fuente; el titular de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, y el director para América del Norte, Roberto Velasco, quien trae mucha responsabilidad con los consulados en la nueva crisis migrante.
EL TEMA sobre la mesa de caoba fue el de la seguridad, las acciones contra el narcotráfico, los señalamientos norteamericanos contra políticos y funcionarios mexicanos, y el apetito insaciable del gobierno de Trump por ver más resultados.
EL ENCUENTRO entre Trump y Sheinbaum durante la Cumbre del G7, en Alberta, Canadá, también estuvo en la conversación. Esa cita fue pedida por Trump para revisar pendientes… y también porque le interesa una fotografía con la mexicana, justamente en medio de las redadas y la hostilidad contra migrantes.
TODO PUEDE SUCEDER en ese cara a cara, sabiendo cómo se las gasta Trump en sus reuniones bilaterales.
ANTES DE ACABAR, hay que pedir un aplauso para la magistrada presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto, que toma decisiones de manera intrépida: sin ver las pruebas y sin escuchar los acordeones.
RESULTA QUE tanto ella como sus compañeros Felipe Fuentes y Felipe de la Mata no vieron ni se enteraron del enorme operativo de la 4T para impulsar ilegalmente a sus candidatos en la elección judicial.
ASÍ, DESECHARON una denuncia sobre la promoción partidista de Lenia Batres, como si de verdad hubiera ganado por ella misma. ¡Ni disimulan!